Al menos 30 palestinos han muerto en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, con lo que el total de víctimas mortales desde el inicio de la guerra alcanza los 39.550, entre ellos más de 16.300 niños, según el recuento del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Los heridos desde el 7 de octubre alcanzan los 91.280, tras sumar 62 en el último día, según la misma fuente, que estima además que 10.000 personas están desaparecidas bajo los escombros.
La Media Luna Roja Palestina informó de la muerte de cinco miembros de la misma familia en un ataque contra su casa en Sabra, barrio de ciudad de Gaza, tres niños, una mujer y un anciano; y otros cuatro en otro bombardeo en el centro de la ciudad.
En total, al menos 21 personas han muerto en el último día en ciudad de Gaza, donde los barrios de Tal al Hawa y Zaytun han sido los principales blancos de los ataques israelíes.
Además, otras cinco personas, incluido un menor, murieron en otro ataque aéreo en el área de Miraj, en el sur de la Franja, entre Jan Yunis y Rafah, donde el Ejército israelí aseguró haber eliminado "varias células terroristas" en las últimas horas.
El asesinato del máximo jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel en Teherán la madrugada del miércoles, ha puesto en jaque las negociaciones para un alto el fuego, ya que los contactos con los mediadores han quedado suspendidos, aunque el primer ministro, Benjamín Netanyahu, instruyó ayer a su equipo negociador para viajar esta noche o mañana a El Cairo para avanzar en las discusiones.
En diez meses de guerra, la Franja ha quedado totalmente devastada, con unas 80.000 viviendas totalmente derruidas y unas 200.000 parcialmente destruidas, y 34 hospitales y 68 centros de salud han quedado fuera de servicio.
Más de 2 millones de gazatíes se encuentran desplazados -casi toda la población del enclave-, y tan sólo el 14 % del territorio no está sometido a órdenes de evacuación del Ejército.