Es una lacra que, lejos de cesar, cada día aumenta. Más de sesenta mujeres han sido víctimas de una agresión sexual en los primeros tres meses del año en Bizkaia, una cifra que sigue aumentando año tras año en el territorio. Solo en los tres últimos ejercicios, de 2019 a 2022, el número de mujeres que han sufrido un ataque de este tipo ha aumentado un 22,45%, pasando de los 383 delitos cuantificados aquel año prepandémico a los 469 del pasado. Ligadas fundamentalmente al ocio nocturno de los fines de semana, la llegada del verano y las fiestas patronales vuelven a hacer saltar las alertas.
Los abusos a varias jóvenes, algunas de ellas menores de edad, por parte del responsable de una barraca instalada en el barrio de Gallarta de Abanto-Zierbena, y las agresiones sexuales que denunciaron dos mujeres el pasado fin de semana en Bilbao han vuelto a sacar a la luz pública la situación siguen viviendo hoy en día miles y miles de mujeres, sobre todo jóvenes.
Solo en los tres primeros meses del año, entre enero y marzo, el departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha recogido 63 denuncias por delitos contra la libertad sexual, tres más que en el mismo periodo del año anterior, lo que representa un aumento del 5%. En el conjunto de Euskadi, las cifras se han incrementado un 16,81%, pasando de las 113 del año pasado a las 132 al primer trimestre de este ejercicio.
El incremento que estos delitos en los últimos años ha sido exponencial: en solo siete ejercicios las denuncia que se han presentado solo ante la Ertzaintza, prácticamente se han duplicado, pasando de las 122 víctimas en 2016 a las 274 de 2022. Incluyendo también las que tramitan las diferentes policías locales esa cifra se elevó, el año pasado, a 469, más de una al día solo en el territorio vizcaino, con un incremento del 22,45% respecto a 2019 (cuando se denunciaron 383) y del 15,23% respecto a 2021, con 407 ataques.
La mitad de esas agresiones se concentran en la capital vizcaina, donde vive una gran parte de la población del territorio pero, sobre todo, se concentra una mayor oferta de ocio. El año pasado, en Bilbao se contabilizaron 203 denuncias por un delito contra la libertad sexual, frente a las 177 de 2019 (un 14,69% más) y las 162 del año anterior (un 25,31% más).
Las agresiones se concentran sobre todo en fin de semana: más de la mitad de ellos se registran en viernes, sábado o domingo. Entre 2015 y 2021, se produjeron un total de 168 delitos contra la libertad sexual en viernes, 254 en sábado y 289 en domingo. Realizando una comparativa para hacerse una idea de la magnitud de las cifras, en lunes fueron 140, 133 en martes, 147 en miércoles y 130 en jueves.
También es muy significativa la edad de las víctimas: de las 244 mujeres que sufrieron una agresión sexual en 2021 en Bizkaia, 86 eran menores de edad, lo que supone más de un tercio de ellas. Si se amplía el rango hasta los 30 años, el 73,6% tenían menos de esa edad.
Las agresiones sexuales comprenden cualquier atentado contra la libertad e indentidad sexual de otra persona, realizado con violencia o intimidación. Dentro de estas se encuentra la violación: cuando la agresión sexual consiste en la penetración del pene por vía vaginal, anal o bucal o la introducción de cualquier clase de objeto o miembros corporales, por ejemplo los dedos. Los abusos sexuales comprenden también cualquier atentado contra la libertad e indemnidad sexual, pero realizado sin violencia ni intimidación, aunque siempre sin que medie el consentimiento.
Elevada infradenuncia
Los expertos coinciden en que parte de ese incremento responde a una mayor concienciación social ante las agresiones sexuales, lo que hace que las víctimas estén más dispuestas a denunciar lo ocurrido. Sin embargo, también advierten de que todavía existe un alto grado de infradenuncia: se calcula que de cada cien agresiones sexuales solo se denuncian doce. Según explican los investigadores de Sexviol, un proyecto que engloba a cuatro universidades públicas del Estado –UCM, Universidad de Jaén, UC3M y Universidad de Valencia–, tampoco es cierto el mito de un agresor desconocido, que asalta a sus víctimas por sorpresa en un lugar aislado y por la noche. De hecho, en más del 80% de las agresiones sexuales que han analizado había algún tipo de relación entre víctima y agresor; más aún, en el 17% de los casos, ese vínculo era íntimo, como una pareja o expareja. Tampoco se cumple el perfil generalizado de un delincuente patológico o antisocial: siete de cada diez agresores no tenía antecedentes penales y solo un 1,7% había cometido con anterioridad un delito de este tipo.
La mayoría de los ataques (hasta un 60%), además, se producen en una vivienda, seguido del espacio público (un 20,2%).
Atención 24 horas
Nuevo centro. Bizkaia contará con un centro pionero de atención a víctimas de agresiones sexuales, operativo las 24 horas, que servirá de apoyo y acompañamiento presencial y telefónico a estas mujeres, y les ofrecerá atención psicológica, jurídica y social. El centro, que no estará identificado para preservar la intimidad de las víctimas, entrará en funcionamiento a finales de año.
Zona de atención. Un primer espacio acogerá la zona de atención, con una pequeña área de espera, una recepción para recibir a las usuarias y un despacho para la acogida. Tendrá también dos salas amplias para reuniones y atención grupal, para unas ocho personas, y dos despachos de intervención.
Doce boxes. A continuación se ubicarán 12 boxes para dar servicio a las usuarias, también con recepción y zona de espera. También aquí habrá salas de atención y sesiones grupales.
Estética cálida y terraza. El espacio contará con una estética actual y cálida, usando madera, fibras naturales e incorporando vegetación. Se aprovechará al máximo la luz natural. Tendrá también una terraza, que se adecuará con zonas de asiento y vegetación, creando un descanso agradable donde las usuarias podrán salir en los procesos de terapia.