La Diputación Foral de Gipuzkoa ha hecho balance, esta mañana, de las ayudas económicas e incentivos fiscales que reciben tanto empresas como familias para fomentar su tránsito hacia un modelo más verde y sostenible, medioambientalmente hablando. El objetivo de estas ayudas es desincentivar comportamientos contaminantes y promover prácticas más verdes. Tanto en familias como en empresas.
Y para esto, la institución foral guipuzcoana cuenta con varias herramientas. Una es el Fondo de Carbono Voluntario de Gipuzkoa en el que las empresas compensan sus emisiones de efecto invernadero, a través del mecenazgo. Entre 2022 y 2023, 50 empresas del territorio han compensado 23 mil toneladas de CO₂, valoradas en 225 mil euros.
Comunidades energéticas y placas solares
Otra herramienta son las comunidades energéticas ciudadanas. En Gipuzkoa hay ya 51 en 41 municipios en las que participan más de 7 mil familias. José Ignacio Asensio, diputado de Sostenibilidad, ha asegurado además que la voluntad de la diputación es seguir fomentando esas comunidades energéticas y "que al final de esta legislatura hayan llegado a todos los municipios de Gipuzkoa".
Además, las familias guipuzcoanas pueden acogerse a una deducción del 15% en el IRPF por inversiones en placas solares con un máximo de 3.000 euros. En 2022, 1085 contribuyentes han declarado haber colocado este tipo de instalaciones en sus hogares, con una inversión media de 3.100 euros. Según ha detallado el diputado de Hacienda, Jokin Perona, "en total se han invertido 3,39 millones de euros en 2022 en la instalación de placas solares en los hogares de Gipuzkoa".
Por comarcas, las mayores inversiones se han realizado en el norte y este del territorio. Destaca Urola-Kosta con más de 900.000 euros invertidos y Debagoiena, con más de 600.000 euros.
Inversión de las empresas guipuzcoanas
En cuanto a las empresas, 40 firmas han solicitado el Certificado de Idoneidad Ambiental desde 2021 y han invertido más de 30 millones en materia medioambiental.
La institución foral aplica una deducción de entre el 15% y el 30% a aquellas empresas que realizan inversiones orientadas a reducir su huella con el empleo de tecnología sostenible, a minimizar el uso del agua y los residuos no valorizables, a usar transporte sostenible o a fomentar el uso de energías limpias en la actividad productiva. En este sentido, ha crecido el número de empresas que se han acogido a estos incentivos fiscales. Perona cree que "la sensibilización y concienciación de nuestro tejido empresarial es visible y esto es una buena noticia para todos y todas".
La mayor inversión de las empresas se ha realizado en Bidasoa, donde se han empleado 3,8 millones de euros, seguida de Donostia y Tolosaldea.
Por último, la Diputación ha recaudado en 2023, gracias a los impuestos del plástico y sobre vertidos -los dos nuevos impuestos especiales aprobados por la diputación- casi 10 millones de euros: 8,6 millones de euros por el impuesto al plástico y 1,1 millones de euros por el impuesto sobre el vertido.