Desde que a finales de enero el departamento de Salud del Gobierno de Navarra pusiera en marcha el programa de detección precoz del cáncer de cuello de útero –o de cérvix– ya han enviado una invitación para tomar parte en el cribado a un total de 3.985 mujeres de entre 35 y 65 años, de las cuales de momento 915 ya han participado –el 23,3%–, si bien “es muy pronto todavía” para hacer valoraciones de este tipo, porque “van entregando poco a poco” las pruebas realizadas, según han explicado desde el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN).
La alta participación en el programa es determinante para lograr disminuir la incidencia del cáncer de cérvix –del que cada año se diagnostican entre 17 y 23 casos en la Comunidad Foral–, para reducir la mortalidad por esta causa y para mejorar la calidad de vida de las pacientes a las que se les diagnostique esta enfermedad. Así, el departamento prevé invitar a lo largo de este 2023 a otras 24.373 mujeres, hasta llegar a un total de 28.358 este año y a más de 160.000 en los próximos cinco años.
La novedad de este cribado, en el que la prueba primaria es la detección del virus del papiloma humano, radica en que las mujeres que así lo deseen pueden realizarse ellas mismas la prueba en su domicilio, aunque también cabe la opción de solicitar una cita para que sea un profesional de un Centro de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSyR) quien tome la muestra.
Prefieren la autotoma
Al respecto, desde el Instituto de Salud Pública han indicado que la proporción de elección de autotoma entre las participantes hasta la fecha es “abrumadora”, lo que han considerado "una buenísima noticia". De hecho, solo 37 han solicitado cita para que un profesional le tome la muestra y las restantes, 874 –el 95,5%–, han optado por hacerlo ellas mismas para después entregarla en su CASSyR, en el ISPLN o en el consultorio o centro de salud en aquellas zonas donde no haya un CASSyR de referencia.
Este domingo se celebra el Día Mundial de prevención del cáncer de cuello uterino. Como indicaron desde Salud, “está demostrado el papel causal que la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) tiene en el desarrollo de este tumor, por lo que la aplicación de medidas de carácter preventivo primario, como es el caso de la vacunación, supone un elemento clave para su control, además del uso del preservativo acompañado de educación para una sexualidad saludable. Otra arma disponible para la lucha contra este cáncer es la aplicación de estrategias de prevención secundaria”. Y es que, como explicaron, “la detección precoz ha demostrado su eficacia y efectividad consiguiendo disminuir la mortalidad de forma significativa, por lo que estrategias de detección precoz, en combinación con la vacunación, pueden considerarse como una forma efectiva de control y posible erradicación de esta enfermedad”.