Son años de recuperación. Al menos para la hacienda vizcaina. Y esto tiene reflejo en la ‘paga’ que la Diputación Foral de Bizkaia asigna cada año a las 112 localidades que, de momento, conforman el Territorio. La previsión que manejan es que, de mantenerse el buen comportamiento de los ingresos por impuestos y tributos, en la cartera haya más de mil millones a repartir, una cifra de récord. En concreto, el fondo foral Udalkutxa estima que pueda inyectar 1.010,38 millones de euros en las arcas municipales.
Esto supone un 6,8% más que en 2022, según las estimaciones aprobadas hoy por el Consejo Territorial de Finanzas de Bizkaia. La distribución de este dinero se realiza siguiendo criterios como la población, la tasa de paro, el esfuerzo fiscal, el número de centros escolares o la dispersión poblacional.