El ministro francés para la Transición Ecológica, Christophe Béchu, ha confirmado este viernes que más de un centenar de municipios del país se han quedado sin agua potable en un día que la primera ministra del país, Élisabeth Borne, ha activado un gabinete de crisis ante lo que describió como la peor sequía en el país desde que comenzaron los registros históricos.
"Más de un centenar de municipios en Francia hoy ya no tienen agua potable. Los abastecimientos se realizan con camiones pero en las tuberías no queda nada", ha asegurado el ministro en rueda de prensa desde la localidad de Roumules, en el departamento de los Alpes de Alta Provenza, recogida por el canal francés CNews.
Previamente, Borne se había hecho eco de la situación al avisar de que la "excepcional sequía" que atraviesa el país "está privando de agua a muchas comunidades y es una tragedia para los granjeros, para el ecosistema y la biodiversidad".
La célula de crisis del Gobierno francés coordinará el suministro de agua a las áreas más afectadas y hará un seguimiento del impacto de la sequía en la producción de energía y la agricultura. Borne ha instado a las personas a que limite el consumo de agua y ha avisado que seguirá imponiendo restricciones donde sea necesario para priorizar las necesidades de salud, seguridad y suministro de agua potable.
"Esta sequía es la peor jamás registrada en nuestro país", ha añadido la oficina de Borne en un comunicado. "La falta de lluvias se ha visto agravada por la acumulación de sucesivas olas de calor que facilitan la evaporación y refuerzan las necesidades hídricas", ha añadido.