El Bilbao Athletic continúa en caída libre y sin frenos. El filial rojiblanco sufrió el sábado una nueva derrota al hincar la rodilla en el Estadio Enrique Rota a manos del Real Murcia, que sentenció en el tramo final gracias a un doblete de Pedro León, que casi dobla en edad a varios de los cachorros. Un enésimo fiasco que complica un poco más la situación de un Bilbao Athletic que ve cómo la permanencia dista a once puntos –la marca el Sabadell– cuando acaba de arrancar la segunda vuelta del grupo II de Primera RFEF. Así las cosas, el propio Álex Pallarés se encuentra en la picota, ya que el efecto que buscaba la dirección deportiva de la entidad con la destitución de Bingen Arostegi para apostar por el técnico catalán no ha dado el fruto esperado y el filial sufre un deterioro que va camino de abocarle al descenso en caso de que su inercia no sufra un giro radical. Son ocho los partidos en los que Pallarés ha ejercido en el banquillo y su saldo se reduce a un paupérrimo saldo de dos puntos de 24 posibles, un dato contundente que habla por sí solo.
Mikel González es consciente de que tiene toda una patata caliente encima de la mesa. Es el jefe de Lezama, aunque las decisiones que afectan al primer filial han recaído hasta la fecha en al figura de Sergio Navarro, su mano derecha y director de la factoría rojiblanca. No en vano, el onubense es el valedor de Pallarés, con el que trabajó en su día en la cantera del Villarreal. Pese al pésimo momento por el que atraviesa el Bilbao Athletic, vicecolista y el equipo más goleado del grupo, la cúpula de Lezama no maneja a día de hoy tomar una nueva medida drástica y mantiene su margen de confianza en Pallarés, porque, entre otras razones y según fuentes consultadas por este diario, cogió al equipo “con la temporada en marcha, con un plantilla muy joven y con una herencia que tiene su coste”. Con todo, en el club huyen de las excusas y apelan a que “se detectan brotes verdes” que esperan que vayan a más con el paso de las jornadas. En este sentido, hablan de las nuevas incorporaciones, que creen pueden aportar al colectivo ese plus competitivo que, en su opinión, faltaba. La primera en este mercado invernal fuel la del extremo Quicala Bari, procedente del Portugalete, equipo del grupo IV de Tercera RFEF. El de Bisau ha comparecido en los tres últimos partidos, aunque en ninguno de ellos lo ha hecho desde el inicio y se ha tenido que conformar con ejercer el rol de revulsivo sin la fortuna deseada. En los días precedentes se oficializaron los fichajes del defensa Asier Pérez, del Mutilvera de Segunda RFEF, y del delantero Urko Izeta, que ha ejercido en el Amorebieta como cedido del Eibar. El de Aia debutó en Murcia con un solo entrenamiento a las órdenes de Pallarés y lo hizo desde el inicio para firmar el único tanto de los cachorros al transformar un penalti cometido sobre Hugo Rincón, uno de los rojiblancos que ofreció buenas sensaciones en Murcia y en el que se tienen depositadas grandes expectativas en Lezama a corto y largo plazo. El lateral tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026, lo que genera cierta tranquilidad.
Sin embargo, el foco está puesto en la próxima cita, en la que el Bilbao Athletic recibe en Lezama el domingo, desde las 12.00 horas, a la UD Logroñés, que le precede en la tabla y uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia. l
La cifra
12
Los partidos que encadena el Bilbao Athletic sin conocer la victoria y en los que su cosecha se ha reducido a 4 puntos de 36 posibles.