Para EH Bildu es primordial crear nuevos recursos y herramientas para atender a las personas con diversidad funcional, para impulsar su autonomía y que puedan vivir de la forma más independiente posible en su entorno habitual.
Considera que los apoyos actuales son "insuficientes", hay listas de espera y, en muchos casos, el único recurso de cuidados que tienen son sus propias familias. De ahí su propuesta para instaurar en Álava un nuevo modelo de atención que abarque todas las fases de la vida, desde la infancia hasta la vejez pasando por la edad de trabajar.
Promover la autonomía para que tengan una vida independiente es, por tanto, el objetivo del programa Beti On, basado en la creación de una red de cuidados públicos, un plan que han desgranado la procuradora Claudia Venceslao y el concejal Alberto Porras, que pasa por más plazas en los centros, más centros y más personal para la atención de estas personas.
Según los últimos datos de 2020, 7.832 personas con discapacidad funcional reciben alguna prestación económica, 2.671 recurren a algún recurso no residencial, 3.070 han solicitado una valoración y 267 disponen de una plaza residencial.
Llegar a la zona rural
Sin embargo, casi todos los recursos están en Vitoria y hay comarcas, como Añana, Montaña, Gorbeialdea y Llanada que no cuentan con una sola vivienda o plaza residencial. Por ello, EH Bildu ve necesario dotar de recursos a la zona rural del territorio.
Los ámbitos a intervenir con premura son: agilizar el modelo de valoración, mejorar la atención temprana, crear nuevas plazas en centros de día y residenciales, darle una vuelta a los centros de atención diurna, diversificar la oferta laboral más allá de los actuales centros ocupacionales e Indesa y poner en marcha un sistema de apoyo socio-familiar.
Así, un primer paso podría ser abrir una nueva oficina de vida independiente como base de este nuevo modelo de atención que sirva de apoyo, asesoramiento y búsqueda de vivienda a estas personas.
Reducir los tiempos de valoración
A partir de ahí, para la formación política urge agilizar los tiempos de valoración y reducirlos de los hasta tres meses actuales a quince día o un mes máximo. A día de hoy, catorce personas están en lista de espera en el centro de día Landaberde, 34 en la residencia Goizalde, y 30 aspiran a hacerse con una plaza en una vivienda con apoyos. De estas últimas, 17 llevan más de dos años esperando.
Sin duda, se trata de un ambicioso plan, que toca muchos palos y que requiere de tiempo para su puesta en funcionamiento, más de una legislatura, probablemente. Por eso una vez elaborada la propuesta, EH Bildu la va a presentar a las entidades del tercer sector que día a día trabajan con personas con diversidad funcional, a ayuntamientos y en Juntas Generales. En las instituciones donde la formación ya gobierna, lleva tiempo trabajando este modelo, señala Porras.