Llevamos un año pendientes de la inflación mirando con miedo cada mes cuando el INE saca el dato del IPC. Lo mismo nos pasa cuando se reúne el BCE y recalculamos cuánto nos va a subir al mes la hipoteca. Sin embargo, todo apunta a que hemos llegado a una especie de meseta y que dejaremos de ver la curva ascendente en dichoso gráfico. ¿Significa esto que nuestras economías van a percibir un alivio? La respuesta es depende de cómo se mire.
Para los que quieran ver la botella medio llena, parece que los precios, los tipos de interés y el euríbor han tocado techo o están muy cerca de hacerlo. Para los que suelen ver la botella medio vacía, que toquen techo no significa que los precios y el resto de indicadores vayan a bajar.
Nos lo ha dejado muy claro nuestro experto de cabecera en Onda Vasca. El profesor de Economía de Deusto Business School, Massimo Cermelli, subraya la tendencia a la baja con el descenso de la inflación. "Esto implica que los tipos de interés suban poco o dejen de subir. Hemos alcanzado la cumbre o estamos a uno o dos meses", destaca.
“ No significa que los precios vayan a bajar sino que no van a subir más. ”
Massimo Cermelli, profesor de Economía de Deusto Business School
Junto a la inflación porque va relacionado, también se moderará la política antiinflacionista del BCE con una congelación en los tipos de interés. "El euríbor probablemente llegará al 4%" subraya pero insiste, "si dejan de subir los tipos, no significa que el euríbor baje sino que se va a estabilizar. Mejor que se quede ahí a que sigan subiendo", destaca.
No en vano, recuerda, hemos vivido una "década de excepcionalidad" que ahora estamos pagando. La buena noticia es que se va estabilizando a pesar de que la inflación subyacente sigue preocupando porque es más elevada que el dato general. "2023 cerrará con promedios más bajos del 4 o del 5%. Es la buena señal. Implica que BCE suavizará sus medidas y que el euríbor se quede donde está", insiste.
El efecto escalón
Después de ver en julio del año pasado un inflación superior al 10%, poco a poco esta se ha ido corrigiendo gracias en parte a las medidas energéticas. Este viernes, de hecho, se confirmará el dato del IPC de marzo que conocimos hace un par de semanas.
"Es el efecto escalón", destaca Massimo Cermelli. "La inflación ha caído un punto. Los precios han subido tanto que ya no suben más", aclara. Esto supone un alivio pero en muchos hogares la situación económica va a seguir siendo muy complicada, recuerda. "Uno de cada diez hipotecados paga más de un 50% de ingresos. En alquileres lo mismo. Cuando se paga más del 30% de lo que se ingresa, es una situación de estrés financiero. Está pasando en España, en Grecia y en Europa en general", reconoce el experto.
Endeudamiento
A pesar de la subida constante del precio del dinero, los pequeños ahorradores siguen esperando a que los bancos les bonifiquen sus depósitos. "Es lo que todos esperamos porque es necesario. Lo que se está generando es una huida de inversores a las letras del tesoro porque la rentabilidad es más alta que lo que ofrecen los depósitos", señala.
“ Los bancos tienen que entenderlo. Tienen que empezar a remunerar el depósito ”
Massimo Cermelli
El problema, añade Massimo, es que el dinero sigue siendo barato para la banca. Espera, sin embargo, que con la restricción del crédito que tenemos encima, los bancos comiencen a remunerar los ahorros. Recuerda además que el propio BCE sigue dando instrucciones a las entidades para que lo hagan.
El FMI ha señalado que el déficit público en España se va a atascar hasta 2028 en torno al 4%. Algo que preocupa a los expertos. "Estamos generando déficit estructural y esto repercute en la deuda. Sale más dinero del que entra. Deuda pública es darle de comer a un oso que nunca para de comer. No es solo deshacerte de él que es imposible, sino que hay que darle de comer que son los intereses que pagamos año tras año", explica. "Cuanto más sube el endeudamiento público, más disminuye la inversión privada", advierte.
Ferrovial
Preguntado por Ferrovial, el profesor de Economía ha subrayado en primer lugar que estamos ante una fusión y en segundo lugar, que el objetivo no tiene nada que ver con la fiscalidad. "Lo hace porque quiere cotizar en Estados Unidos directamente", destaca.
Recuerda lo que pasó cuando Fiat se marchó a Ámsterdan. "El arraigo en Italia era de toda la vida. Es parte de la historia y determinó una caída en picado de la ciudad, de Turín", puntualiza. "Al Gobierno no le gusta que una empresa que se ha beneficiado del dinero público se vaya dejando menores ingresos en las arcas. Los motivos son económicos y el Gobierno ha planteado que es un tema fiscal. Este es el cortocircuito", explica.
Reforma de las pensiones
Por último y con la reforma de las pensiones recientemente aprobada en el Estado ha considerado que la idea de la mochila austriaca, es decir, que cada trabajador vaya rellenando un fondo propio para una futura pensión, es buena. "Es un buen sistema porque te llevas contigo el dinero que cotizas. Pero el sistema de reparto de España es que lo que yo cotizo no es para mi pensión sino para pagar a los que están jubilados", explica.
"Yo estoy cotizando y cobraré menos porque el sistema no da. El sistema público de pensiones es el mejor pero tenemos un problema de sostenibilidad. El sistema austriaco es más sostenible pero menos solidario"; concluye.