Esta semana hemos visto como se confirmaba el dato adelantado de la inflación que conocimos hace un par de semanas. En junio la inflación se disparó al 10,2% en el Estado, al 9,6% en el caso de Euskadi. Valores muy altos pero que, en opinión del profesor de economía de Deusto Business School Massimo Cermelli, han "tocado techo". "Sigo teniendo la idea de que a finales de año la inflación se irá suavizando, aunque ahora parezca increíble. Julio y agosto seguiremos así. Nos quedan otros dos meses más con estos valores y poco a poco irá remitiendo. Es esperanzador", subraya.
Sin embargo esta es la cara de la moneda porque la cruz es por qué esa inflación se va a ir corrigiendo en 2023 para quedarse en un 4% aproximadamente. El motivo es la ralentización económica. "Es lo que los mercados nos cuentan y lo que los acontecimientos económicos nos dicen", explica.
¿Volveremos a tener los precios de hace un año?
Podríamos pensar que esa moderación de la inflación nos devolverá los precios que teníamos antes de esta escalada pero nada más lejos de la realidad. Es la pregunta que todos nos hacemos y la respuesta es clara y contundente. No.
"Todo va a costar más. Se va a quedar ahí, se va a consolidar. Es la mala noticia. Algo que sube de forma natural se queda ahí", señala Massimo Cermelli. Como mucho, añade, pueden aumentar las ofertas. "Una ralentización económica, de alguna forma, puede ser un detonante de que las empresas se encuentren con mucho producto que no pueden vender y a final de año saquen más ofertas", afirma. Es el efecto "cohete pluma" pero insiste, "la bajada no será proporcional a la subida".
La inflación es como el covid, nunca sabes cuando remite
Es evidente que son las clases medias y los más vulnerables las que van a sufrir más con esta inflación disparada. Massimo explica que cuando analizas la diferencia de impacto en la inflación entre la renta más baja y la más alta es un 1% más.
La inflación es "latente", siempre está ahí. Por ejemplo con las materias primas. El petróleo ha bajado de los 100 dólares pero esa bajada no se ha traducido en una bajada de precios en la gasolina. Y aquí considera que es necesario hacer una reflexión.
"El precio de la gasolina ha bajado un 20% pero en las gasolineras no lo hemos visto. El 8 de junio el barril alcanzó 122 dólares, hoy 96. "Hablamos de caídas de 21% en el barril de petróleo y en la gasolina solo se ha reducido un 3%". destaca.
¿Por qué no baja la gasolina?
Explica el profesor de economía que hay varias explicaciones. Una parte puede deberse a que el euro ha caído frente al dólar y como pagamos en dólares y el euro vale menos, el precio no cae. Pero eso sólo explica parte, qué pasa con el resto, se pregunta.
"Es el efecto cohete pluma. Tarda poco en subir y mucho en bajar", subraya. De ahí que pida una intervención diferente. "Es un tema de competencia. Los precios no los puedes controlar por decreto sino que hay que velar porque se cumpla. Hay que trabajar en esto. Hacer que no haya monopolio en la distribución de gasolina y gasóleo", reclama.
De lo que nos podemos ir olvidando es de tener la gasolina a un euro como hace un año. "Es un sueño. Lo normal es que de aquí a 2023, la gasolina se quede ya en 1,60 o 1,80 frente a los dos euros que cuesta de media ahora mismo".
Ojo con los impuestos anunciados por Sánchez
Preguntado por el impuesto a las eléctricas y a los grandes bancos anunciados por Pedro Sánchez esta semana, afirma que "suenan bien de cara a la galería pero son muy peligrosos", asegura. Primero, destaca, porque la imposición de un impuesto que penaliza a un sector puede tener problemas legales y segundo, porque es un elemento más de inflación. "Puede hacer que la inflación suba", asegura ya que entiende que esas empresas lo van a recuperar en sus clientes.
No se fía por tanto del anuncio de la ministra de Hacienda que afirmaba ayer que Competencia va a controlar que eso no ocurra sin especificar con qué mecanismo. "¿Cómo controlas que de repente los bancos pongan una comisión a cualquier cosa?, se pregunta Massimo Cermelli.
"Es una medida muy complicada de controlar. Hay que ser muy eficaces y es difícil. Soy más partidario de empujar a las energéticas que todas las ganancias las inviertan en renovables y a las entidades financieras que inviertan en lo social", destaca.
Paridad del euro frente al dólar
Así que esos impuestos pueden ser un elemento más de inflación pero no el único. La paridad que vemos entre el euro y el dólar no ayuda. "Echa gasolina a la inflación. Hace muchos años España devaluaba la peseta para exportar más pero se generaba más inflación. Y esto es igual. Al que te compra le sale más barato pero genera internamente mayor inflación. Es positivo para el que exporta, para el turismo pero determina más presión interna", aclara.
El BCE va a actuar esta semana y el jueves cumplirá con su anuncio de subir un 0,25% los tipos de interés. "Los efectos se verán en meses", advierte. Aunque esa subida de tipos impacte directamente en las hipotecas que se tengan que revisar con el euríbor.
Massimo Cermelli concluye con un mensaje esperanzador. "Esto no es para siempre y llegamos más preparados", afirma.