MADRID – MasterChef estrenará próximamente su décima edición con anónimos, una edición "especial", llena de "segundas oportunidades" y de celebración a un formato que ha cambiado los programas gastronómicos y ha divulgado la alta cocina. "Hay una generación de niños que han aprendido lo que es un esférico, que entienden de cocina, hemos modernizado y lo que realmente nos hace sentir satisfechos es esta divulgación", apunta el chef Jordi Cruz, jurado del programa.
En opinión de Pepe Rodríguez, otro de los jueces, la "grandeza que tiene MasterChef es que nunca ha perdido el pulso de lo que es la cocina profesional y siempre se ha respetado "esa línea delgada que existe entre hablar de cocina y entretener", comenta. Y Samantha Vallejo-Nágera destaca la conversión del programa en "parte de la familia" de los espectadores, que viven intensamente cada programa. "El hobby de la cocina ha crecido muchísimo gracias a MasterChef. Hemos construido una especie de burbuja de amor hacia la gastronomía gracias a este programa".
Esta edición será "la más especial", según apunta Macarena Rey, CEO de la productora del concurso, Shine Iberia. Según adelanta, esta será "la edición de las segundas oportunidades, con varios aspirantes que han tenido una trayectoria de vida muy dura y para quienes la cocina ha sido su salvación".
Así, lo intentarán un guipuzcoano con ocho apellidos vascos; un madrileño que abrió varios restaurantes, aunque ninguno cuajó; un belga-murciano súper fan del universo Eurovisión y Harry Potter, y una administrativa apasionada de la cultura coreana, que asegura conocer ya a todos los coreanos de Barcelona. Además, el jurado será testigo del reencuentro de dos exnovias que comparten el deseo de ser chef y no se veían desde que lo dejaron hace tres años. Todos ellos se enfrentarán a retos como hacer platos con sangre, dulces con panceta, ser examinados por inspectores de la Guía Repsol o participar en el mayor cocinado del programa, 240 personas, para Mensajeros de la Paz.
Se vivirá además un momento especial, el encuentro en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda de los casi 140 aspirantes de MasterChef, todos los concursantes que han participado en el programa en estos diez años.