Cinco personas han sido arrestadas por la muerte anoche a tiros en su casa al sur de Estocolmo del iraquí Salwan Momika, autor de varias quemas públicas del Corán en 2023, que causaron un conflicto diplomático entre Suecia y varios países islámicos.
"Sobre la muerte de Momika puedo confirmar que hay cinco personas detenidas y se ha abierto una investigación preliminar", dijo en una rueda de prensa convocada por el Gobierno para anunciar una reforma legal la jefa de la Policía Nacional, Petra Lundh.
Lundh no quiso dar más detalles ni revelar si Momika, de 38 años, contaba con protección policial.
Mowika fue tiroteado anoche en su vivienda en Södertälje cuando realizaba un directo en sus redes sociales, según informaron varios medios suecos, entre ellos la televisión pública SVT.
"Es muy pronto para decir si hay alguna conexión con un país extranjero, eso dependerá de lo que concluyan la Policía y los servicios de inteligencia", dijo el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, si bien admitió que hay un "riesgo" de que así sea.
El juzgado de primera instancia de Estocolmo había anunciado horas antes que se aplazaba al 3 de febrero la comunicación de la sentencia del caso en el que estaba imputado Momika y un compañero suyo por incitación al odio a causa de las quemas del Corán, prevista para hoy, por la muerte del primero.
Crisis diplomática
Momika saltó a las portadas de los medios suecos cuando quemó un Corán frente a la principal mezquita de Estocolmo y, posteriormente, la embajada iraquí y el Parlamento, actos que tuvieron repercusión en el mundo islámico y generaron protestas diplomáticas, disturbios y amenazas de boicot económico.
Las vejaciones contra el libro sagrado de los musulmanes también fueron uno de los motivos esgrimidos por Turquía para retrasar la ratificación parlamentaria del ingreso de Suecia en la OTAN.
Kristersson llegó a afirmar que Suecia estaba en la "peor" situación de seguridad desde la Segunda Guerra Mundial (1939-45).
Las autoridades migratorias suecas decidieron en octubre de 2023 no prolongar el permiso de residencia de Momika, refugiado iraquí que justificaba sus actos por su oposición al islam, por facilitar información incorrecta sobre su necesidad de protección.
Momika recibió no obstante un nuevo permiso provisional de Suecia al no poder hacer efectiva su expulsión a Irak por motivos de seguridad. El otro acusado en el caso de incitación al odio, Salwan Najem (que sí tiene nacionalidad sueca), declaró a SVT que había sido interrogado por la policía y que había recibido amenazas de muerte.