Enrique Maya se puso de gala para celebrar el día del patrón de Pamplona, San Saturnino, y aprovechó que sus atribuciones como alcalde se lo permitían para sacarse de la chistera otra plaza para la ciudad. En la resaca de la aguada festividad, el alcalde tocó timbales y clarines para anunciar el cambio de denominación de la plaza de Baluarte, que este lunes 24 de enero se ha hecho efectiva con la colocación de la placa.
43 años después nada menos, se saca este nombre de la chistera. Los otros grupos del Ayuntamiento supieron, a hechos consumados, de la idea de nombrar como Plaza de la Constitución a la plaza situada frente al Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte, conocida como plaza de Baluarte desde hace años. Argumenta el equipo de gobierno que la solicitud de denominación a este espacio público de la ciudad "ha llegado al Ayuntamiento de Pamplona desde la asociación Sociedad Civil Navarra", pero las redes ya ardían en aquel momento criticando la alcaldada del munícipe, que en otro alarde de protagonismo también hizo otro truco con la varita mágica de alcalde: una bandera de Navarra maxi, talla XXL por lo menos, ondeará en la plaza de los Fueros.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y miembros de la Corporación municipal, han participado esta mañana en el acto de descubrimiento de la placa con ese nombre de 'Plaza de la Constitución', que se ha ubicado en el edículo que Baluarte utiliza como servicio de taquilla y venta de entradas. También ha participado el presidente Sociedad Civil Navarra, entidad promotora de la idea, Eduardo López – Dóriga. El alcalde ha recordado ese 'espíritu de la Transición', con una España que "se doró de una Constitución que preservó, y sigue preservando, la convivencia entre diferentes y, sobre todo, que protege los derechos y las libertades de todos los ciudadanos".
A este acto han asistido, entre otros, el vicepresidente del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, y representantes de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad del Estado en Navarra, el jefe de la Policía Foral, Juan Carlos Zapico, el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en Navarra, José María Borja, coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra, José Santiago Martín, el comandante militar Francisco Germán Martínez Lozano y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya.
LA DE LA CONSTITUCIÓN Según informa el Ayuntamiento "en el siglo XIX, la actual Plaza del Castillo ya se denominó plaza de la Constitución, en reconocimiento a las primeras cartas magnas aprobadas en aquella época en España". Ahora, añade la nota, "recuperando esa denominación se pretende reconocer el esfuerzo de la sociedad en la llamada Transición Democrática". Competencias tiene el alcalde todas, pero hay que recordar cómo en 2019 él mismo criticaba el cambio de la avenida del Ejército por el nombre de Catalina de Foix, llevado a cabo por su homólogo Joseba Asiron, y le acusaba de "utilizar el callejero de la ciudad para enfrentar a los pamploneses, generar tensiones innecesarias y plasmar sus obsesiones ideológicas". Maya recuperó la alcaldía en mayo y semanas después le devolvía el nombre anterior.
¿OBSESIONES? Así las cosas, y por si las banderas no estuvieran ya muy sobadas, va el alcalde y anuncia una colosal enseña de Navarra en los Fueros, en un ejercicio de megalomanía de los que tanto gustan a los alcaldes del PP. Justo acaba de cumplir 20 años la bandera española de 300 m2, que Álvarez del Manzano puso la plaza de Colón de Madrid y que costó 378.000 euros.
Maya ha afirmado que "todavía queda un tiempo" para que la colocación de la bandera de Navarra en la plaza de los Fueros de la capital navarra anunciada el pasado mes de noviembre pueda hacerse efectiva porque en estos momentos hay "problema de materiales, pero está todo encargado y todo en marcha".
Así lo ha afirmado este lunes en respuesta a los periodistas. Enrique Maya ha indicado que "el objetivo es que tenga una presencia importante como fondo de perspectiva de varias calles de Pamplona".