Por unanimidad, el Ayuntamiento de Pamplona ha rechazado los altercados ocurridos el 7 de julio en la calle Curia, aunque los matices han venido con las palabras escogidas para mostrar el rechazo a las agresiones de ese día, que dejaron 3 policías municipales heridos.
Ha sido durante el Pleno celebrado este viernes, en el que se han presentado 4 iniciativas –una de cada grupo municipal– en un tenso debate que el equipo de Gobierno ha utilizado para atacar a la oposición, especialmente al grupo de EH Bildu, por la supuesta complicidad con los hechos ocurridos al final de la procesión de San Fermín.
“Los agresores eran de los suyos” ha dicho la representante de Navarra Suma, Ana Elizalde dirigiéndose a Joseba Asiron, a quien ha acusado de haberse reído de las agresiones, de aplaudir a los autores y retrasar intencionadamente el recorrido de la procesión por la calle Curia.
Durante su intervención, Elizalde también ha recurrido a sus argumentos habituales, mencionando el incidente de 2019 con una ikurriña en el edificio consistorial, a los presos de ETA y la denuncia de la peña Mutilzarra.
Fotografías en el Peno
“Fomentan el odio y se pudo ver en la calle Curia” ha señalado en referencia a Bildu, además de anunciar que el año que viene habrá un dispositivo policial de mayor envergadura para evitar que se repitan los altercados.
El portavoz de Bildu muestra una imagen que desmiente las acusaciones de Navarra Suma.
Elizalde ha considerado que a los abertzales no les gustan las agresiones “porque políticamente no les interesa en este momento de blanqueo” así como que su interés por los policías heridos es “paripé”.
En su intervención ha denunciado también los ataques a jóvenes a los que, ha asegurado, se les agredió “por llevar al cuello el pañuelo con el escudo de Navarra” y ha considerado que EH Bildu no tiene autoridad para pedir que se paren las agresiones por premiar a Joxe Abaurrea, exconcejal condenado por los incidentes ocurridos al intentar colocar una ikurriña en el chupinazo de 2019.
“Un cúmulo de mentiras y de manipulaciones” ha señalado Asiron en respuesta a la portavoz de Navarra Suma. “Su intervención ha sido delirante, sin pruebas y sin nada. Es falso que me riera” ha indicado el portavoz de Bildu mostrando varias fotografías en la calle Curia en las que se le ve pidiendo calma.
Asiron ha subrayado que previo a la procesión repitió ante los medios que “la mejor manera de canalizar los desacuerdos con la política de Navarra Suma son las elecciones, nunca las agresiones” e hizo un llamamiento al sosiego y posteriormente rechazó los ataques.
De igual modo ha denunciado que el equipo de gobierno se “inventó” una Junta de Portavoces recibiendo a través de Whatsapp “una nota cerrada sin posibilidad de acordar” en la que se les responsabilizaba de lo ocurrido “sin pruebas” y un “ultimátum” de que tenían solo 15 minutos para apoyarla.
Tenso debate
Por parte del PSN, Maite Esporrín ha recordado los difíciles momentos que se vivieron y ha comentado que los incidentes fueron protagonizados por una minoría.
Ha lamentado que estos incidentes en Curia se han convertido para algunos en “un acto más” de los Sanfermines, ha considerado que estos hechos “perjudican muchísimo a la fiesta” y ha defendido que “toda la discrepancia política que se pueda tener no justifica nada de violencia”.
A su juicio “esto no se soluciona porque hagamos esta declaración”, sino que todos los grupos deben trabajar “para que no se vuelva a repetir”, además de con charlas, dentro de sus propios partidos y ante los medios logrando el apoyo de los colectivos, las peñas y la ciudadanía.
Patxi Leuza (Geroa Bai) ha considerado que las agresiones que sufrieron los ediles de Navarra Suma y PSN fueron un ataque a todos los corporativos y ha echado en falta que desde el equipo de Gobierno no busque el consenso para poner fin a este tipo de incidentes.
Ha considerado que “si las únicas herramientas van a ser denuncias y policía, esto no se acabará nunca”.
Ha coincidido con Asirón en que el Whatsapp emitido por Elizalde fue “un escándalo” haciéndose “en nombre de una Junta de Portavoces que nunca se había hecho” y “mintiendo” sobre su rechazo a la condena a los actos en lo que ha considerado una “manipulación” del equipo de gobierno.
Por último, Leuza ha pedido la creación de una mesa donde los grupos municipales analicen lo sucedido en la calle Curia y se busquen soluciones.
El llamamiento al consenso del concejal de Geroa Bai ha tenido respuesta inmediato por parte de los grupos progresistas, que han modificado sus propuestas tras llegar a un acuerdo PSN y Geroa Bai con Bildu para cambiar en sus textos “rechazar y condenar” por “rechazar y/o condenar”.
Las cuatro propuestas han sido aprobadas, aunque ninguna con unanimidad.
Navarra Suma, en solitario
La de Navarra Suma ha sido apoyada por PSN y Geroa Bai, mientras que EH Bildu ha votado en contra.
En las tres restantes, las formaciones progresistas han votado a favor y Navarra Suma en contra.
La declaración de Navarra Suma condena las agresiones e insultos "contra el alcalde, concejales y el Cabildo" en la procesión así como a miembros de la peña Mutilzarra en la Plaza de Toros, agradece el trabajo de los distintos cuerpos policiales y se solidariza con los agentes heridos.
Asimismo, apoya "las medidas que se adopten en el seno del Ayuntamiento para erradicar la violencia y las agresiones como instrumento de protesta política".
La propuesta de EH Bildu "rechaza sin paliativos todas las agresiones" de la calle Curia, muestra su "solidaridad" y "apoyo" a todas las personas agredidas y hace además un llamamiento para "trabajar por un modelo de convivencia" que evite que "situaciones como estas vuelvan a suceder".
Similar aunque con matices es el texto de Geroa Bai que "rechaza o condena las agresiones" de la calle Curia, muestra su "apoyo" y "solidaridad" a todas las personas agredidas e interpela a la sociedad pamplonesa "para que la crítica política se realice siempre única y exclusivamente se forma pacífica y respetuosa".