El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha hecho una valoración positiva de la primera noche sin restricciones en la ciudad y ha esperado que "esto sea una tendencia que se vaya consolidando". Así, ha abogado por que "el hecho de volver a la normalidad también nos lleve a volver a la normalidad en el exterior" y por intentar mejorar "poco a poco" la situación en zonas como San Gregorio, San Nicolás o la bajada de la plaza del Castillo con Comedias donde "ya había problemas antes de la pandemia".
Según ha explicado Maya, en declaraciones a Europa Press, la Policía Municipal ha opinado que "el hecho de poder entrar ya en los locales ha reducido la gente que había fuera". Según ha indicado, en San Nicolás y San Gregorio "como siempre ha habido mucha gente pero tampoco ha habido cosas excesivamente importantes en relación a lo que es habitual en la zona". Al margen de alguna denuncia por cuestiones como orinar en la vía pública, el alcalde ha destacado que "no ha habido grandes problemas".
Preguntado si el fin de las restricciones puede ayudar a acabar con los botellones multitudinarios que se han producido en los últimos meses en zonas como la del Archivo, Maya ha remarcado que "tiene que ser así; la vuelta a la normalidad tiene que traer la mejora de aquello que funcionaba mal y la consolidación de lo que funcionaba bien". "La situación que se está produciendo ahora no se producía antes, ya había problemas antes, indudablemente", poniendo como ejemplo lugares como Yamaguchi, "pero hubo un incremento de los problemas, hubo un cierto desmadre en unos momentos duros que nos llevó a conformar la famosa mesa de trabajo", ha recordado.
"Eso hay que solucionarlo, una ciudad no puede estar sometida a determinadas cuestiones que impiden la libertad, incluso, de determinadas personas", ha subrayado Maya, que ha recordado la agresión a un hostelero del Casco Antiguo.
Por ello, ha llamado a que "esta vuelta a la normalidad la celebremos pero cumpliendo las reglas y eliminando lo negativo". Ha opinado que "hay un cambio social importante, una cultura del ocio que, comprendo que la gente se quiere divertir, pero tiene que estar el límite de la libertad de los demás en ese ocio".
Preguntado sobre los cambios legislativos propuestos por la Asociación de Hosteleros de Navarra para reducir el botellón y prohibir la venta de alcohol -a excepción de los locales de hostelería- desde las 22.00 horas hasta las 9.00, Maya ha señalado que "si no hay un cambio de la ley a nivel navarro no se puede regular". En este sentido ha recordado que "ya se quiso regular a través de la normativa urbanística del Casco Antiguo y se perdieron los recursos que habían hecho los afectados".
"Hay que tener en cuenta que hablamos de comercios de alimentación, que en teoría no tienen horario, y si no se limita a nivel general, pueden vender lo que quieren a cualquier hora. Eso hay que regularlo a otro nivel", ha defendido.