Treinta firmas participaron en las cuatro jornadas oficiales de la MBFWM (21 en las tres primeras jornadas, dedicadas a las firmas consagradas, más 9 en la pasarela EGO ) que llenaron la capital española de tendencias para la próxima temporada primavera-verano 2023. Aquí va un pequeño resumen de todos los trabajos presentados.
La firma de lencería Andrés Sardá abrió los desfiles con una colección inspirada en el mundo del cine. “Empezamos con un cine en blanco y negro, de suspense, cuyo máximo representante es Hitchcock, queriendo rendir un homenaje a sus divas”, explicaba Núria Sardá, directora creativa de la firma.
El diseñador Juan Duyos, que celebra el 25º aniversario de su firma, presentó su nueva colección titulada Estonia de la mano de bailarinas de la Compañía Nacional de Danza. Sus prendas estaban llenas de sedas, tules y jacquares en tonos empolvados, inspiradas en la belleza de los bosques y tradiciones de Estonia.
Por su parte, la marca Redondo Brand, uno de las más deseadas y demandadas desde su nacimiento en 2019, subió a escena prendas que lanzan una oda al poder femenino y buscó la inspiración en una de las mujeres más estilosas del cine: Sophia Loren.
Tras presentar en París su último trabajo el pasado año, Juan Carlos Pajares, que tras la pandemia decidió abandonar el sistema de temporadas y trabajar en una única colección al año, ha regresado con una nueva muy pegada a la sostenibilidad, plagada de bordados a mano, esparto, cerámica, piezas de vidrio soplado...
Una vez más, Pedro del Hierro quiso generar un diálogo entre las prendas de día y las de noche. Sus tonos elegidos fueron los arenas y el azul agua marina. Especialmente en la colección de mujer se vieron piezas customizadas artesanalmente con croché, bordados y pintura.
Juanjo Mánez y Paloma Álvarez, diseñadores de la firma de ropa Malne, también muy concienciados en el cambio climático, propusieron prendas atemporales que invitan al consumo responsable y el respeto a la naturaleza.
La figura de Heliogábalo, emperador romano del siglo III d.C, inspiró el nuevo trabajo del diseñador Juan Carlos Mesa –creador de la firma Maison Mesa– en el que prima el color y los patrones geométricos que brindan libertad de movimientos. Como detalle, tanto en los vestidos de noche como en piezas de día (camisas o chaquetas), destacan aplicaciones y bordados.
Viernes 16
La segunda jornada arrancó con Dolores Cortés, quien llenó la pasarela de color y ganas de vacaciones gracias a su propuesta de baño para la próxima temporada. Atención a los bikinis y bañadores con colores primarios y los estampados lineales y geométricos con un punto étnico.
Isabel Sanchís, por su parte, derrochó elegancia con unos diseños confeccionados con tejidos tan diferentes como el raso, la organza o el neopreno, y decorados con plumas volúmenes y flores, señas de identidad de la firma.
Tras años complicados, el diseñador venezolano Hannibal Laguna mira al futuro con optimismo y presentó una colección de vestidos en la que están presentes todos los hits de la casa. Vuelven los bordados, los pliegues, las mangas abullonadas, los volúmenes y los colores vistosos y favorecedores como el rojo geranio, el buganvilla, el verde menta... y el resultado fue una colección llena de fiesta y glamour.
Colorista y cercana al arte es la propuesta de Duarte, que apostó por las transparencias y los cortes en las prendas que dejan ver la piel.
Álvaro Calafat y Teresa Helbig coincidieron en dar al vestido todo el protagonismo de sus respectivas colecciones. Helbig lo presentó romántico y bucólico, pero “con un punto gamberro”, según sus palabras, mientras que Calafat saca su lado transgresor, sexy y versátil. Ambas opciones convencieron al público.
La jornada terminó con la siempre colorista propuesta de Agatha Ruiz de la Prada, que también mostró diseños confeccionados con tejidos sostenibles. En su caso hizo una colaboración con la empresa Pyratex, especialista en tejidos elaborados a partir de plátano, bambú o madera.
Sábado 17
La artesanía es un plus que pone en valor la moda, además de recuperar oficios a punto de extinguirse y permitir una colaboración de proximidad, un criterio que llevan a gala Aurelia Gil y Fely Campo. La primera presentó una colección orgánica y fluida marcada por la artesanía y el toque de su tierra, Gran Canaria, mientras que la segunda, salmantina, se mostró orgullosa de seguir colaborando con talleres artesanos de proximidad para confeccionar piezas con tejidos estructurados y trabajar con sedas ligeras que fluyen al caminar.
Recreo es el título de la nueva colección de Ulises Mérida, y resultó ganadora del Premio L’Oreal Paris. Su apuesta giró en torno a los tonos lavanda, rojo amapola, el buganvilla y el verde oliva, en prendas fáciles de llevar en el día a día y que por cierto ya están a la venta. Y atención a su colección de sombreros de paja, que parecen auténticas esculturas.
De la mano de Claro Couture, Ifema se volvió a llenar de fiesta con trajes de organza, plumas, crepé satinados, rebrodés y licras estampadas.
Lola Casademunt by Maite presentó una colección con muchas propuestas comerciales, con prendas versátiles en tonos dulces, flúor y con mucha purpurina, “una manera de poner energía al día a día”, según su autora.
Por último, los vestidos de alfombra roja de Roberto Diz y los diseños internacionales de Custo Barcelona fueron los encargados de dar un poco de luz y estímulo a estas tres jornadas, en las que quizá se echó de menos el riesgo y la presencia de más nombres consagrados, como Pertegaz o Roberto Torretta, ausentes esta edición.
El ingenio de los jóvenes
El último día de la MBFWM, el domingo 18, estuvo dedicado a los jóvenes talentos, que mostraron sus colecciones en la pasarela Allianz Ego. A pesar de sus pocos recursos económicos, presentaron prendas contemporáneas y originales que, por supuesto, también buscan su lado más sostenible.
La clave de sus colecciones está en buscar el equilibrio entre presupuesto e imaginación, como la que presentó Boltad, que con solo un año de existencia ha sido la firma ganadora de la 20 edición del premio Mercedes-Benz Fashion Talent. Su autor, Alberto Martín (Badajoz, 1997) apuesta por una moda sin género confeccionada con restos de fábrica.
Evade House, Corsicana, Mush, Arturo de la Rosa, Kollapse, Crack, David Moss y Svstrange completaron con su creatividad la última jornada. Quizá sean el futuro más inmediato.