Esteban Gaubeka es una leyenda de la pala. Junto al argentino Pablo Fusto, el de Armintza ha sido la gran referencia de la modalidad en las dos últimas décadas. Y a su 45 años, lo sigue siendo. En su prolijo palmarés se encuentran una medalla de oro en el Campeonato del Mundo de pelota vasca de 2002, celebrado en Iruñea, y otra de plata en el de 2018 en Barcelona. Ambas en pala corta y logradas con la selección española. Pero el sueño de Gaubeka sería conquistar un Mundial defendiendo a la selección vasca. No lo descarta, aunque lo ve lejos, especialmente para él, que enfila la recta final de su carrera deportiva.
Entiendo que está al tanto de lo que está sucediendo en torno a la posible integración de la Federación Vasca en la Internacional. La reivindicación ha llegado lejos esta vez.
Así es. Ahora, la nueva Ley del Deporte permite esa oficialidad. Hay que ser optimistas, pero lo veo un poco lejos. Me encantaría, como no, que la selección vasca tuviera ya carácter oficial, porque nos lo merecemos todos los vascos. A ver si sale adelante de una vez por todas ya. Llevo un montón de años en la pelota y desde que se creó la selección vasca he estado bastante involucrado. Siempre se ha hablado de que iba a ser oficial, pero yo todavía no lo he visto. Ojalá que se pongan de acuerdo y lo permitan, porque es nuestro derecho.
En este asunto tiene mucho peso la oposición que se plantea desde la Federación Española. Su presidente, García Angulo, ha llegado a pedir a la Federación Vasca que deje de molestar con sus reivindicaciones.
Él mira lo suyo. Creo que no entiende ni nuestra filosofía ni nuestra forma de vida. La pelota es, como se la conoce en todo el mundo, la pelota vasca. Es nuestro deporte y la Internacional es también la Federación de Pelota Vasca. Deberían permitírnoslo. A ver si entre todos, lo logramos.
Usted ha participado con España en dos Mundiales y se quedó a las puertas del último, el de Biarritz.
Sí, en el de 2022 entré en la preselección y me dieron puerta a última hora. Me dijeron que iba a ir y al final nada de nada. No sé si fue porque al final tuvieron que recortar de ocho a seis el equipo de pala corta y paleta cuero, pero al final no me cogieron.
Hasta ahora ha competido con la selección española, pero entiendo por lo dicho que le gustaría jugar un Mundial con la de Euskadi.
Por supuesto. Soy persona y tengo mis valores, pero también es verdad que soy deportista de élite. Siempre he querido ser campeón del mundo, aspirar a lo máximo y la única forma era ir con la selección española o no iba a poder conseguirlo. No había selección de Euskadi para competir oficialmente, fui con la española y no me arrepiento. Conseguí lo que quería, que era la medalla de oro. Pero no siento que representaba a España, ni mucho menos. Una cosa es el deporte y otra es lo que sentimos por dentro. Era mi única opción, o no ir o ir con otra selección que no era la mía. Fui a sacar la medalla de oro por mí. Y es cierto que me trataron muy bien, pero yo soy vasco de pura cepa. Me hubiera encantado ir con Euskadi y me encantaría hacerlo si se pudiera dar la situación.
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¿Cree que Euskadi podría aportar cosas positivas a la pelota estando dentro de la Internacional?
Sería todo positivo. Sería una selección muy potente, que elevaría el nivel en todas las competiciones. No hay nada malo. Cuantas más selecciones haya y más competitivas, mejor será para la pelota. Y en lo que se refiere a infraestructuras, sería bueno para dar un empuje a la pelota en general, ayudando a otros países no tan fuertes en este deporte. Creo que sumaríamos.
Aun en el caso de una pronta integración, el próximo Mundial sería en 2026 en Argentina. ¿Siente que la posibilidad de jugar un Mundial con Euskadi le llega un poco tarde?
Sí, eso me da pena. Vaya yo o no, siempre va a ser positivo para los que me precedan. Sería un orgullo ir a animar a la selección vasca desde la grada o ayudando en lo que sea. Y para mis amigos, hijos y cualquier pelotari vasco, poder representar a su selección sería lo más bonito del mundo.
La ilusión sería mayor por poder hacerlo en el Mundial programado para 2030 en Bizkaia, ¿no es así?.
Así es. Si pudiéramos echar un poco hacia atrás el tiempo… Sería la bomba, se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo.
Si le convocase la Federación Española de nuevo y Euskadi aún no podría competir oficialmente, ¿se lo pensaría?
No, después de la última, conmigo han terminado. De ir a un Mundial, ya sólo con Euskadi.
Quizás no le veamos en Mundiales, pero ¿le queda cuerda para rato en los frontones?
De momento el cuerpo aguanta. Me veo bien, competitivo y los números ahí están. Sigo jugando finales y estoy con muchas ganas de seguir.