¿Cómo surgió la posibilidad de ir a jugar a la Superliga India?
El año pasado firmé dos años con la Cultural, pero después de la primera temporada hubo un cambio de entrenador, de director deportivo y se decidió no contar con algunos jugadores. Empecé la pretemporada con ellos, pero se tomó la decisión de que lo mejor era que saliese a otro equipo. Cuando me lo comunicaron, enseguida salió la oferta de India. Hablé con mi agente y con mi gente cercana y se tomó la decisión y firmé rápido.
¿Qué se ha encontrado?
Podría estar una hora contándote cosas que me he encontrado aquí. Es otro mundo, otra cultura, otros hábitos. La forma de trabajar en el club es diferente a los clubes en los que he estado tanto en Chipre, en Rumanía como en España. Llevo un mes aquí y estoy contento de la decisión que tomé. Este sábado ya empezamos la Liga y con ganas. Pero, sí, la cultura de aquí es totalmente diferente a la nuestra. Estoy en una ciudad de 900.000 habitantes que se llama Guwahati, que pertenece a la región de Assam. Tenemos relativamente cerca Bután, Bangladesh, China y Nepal. Aunque sea India hay mucha mezcla de culturas. La mayoría de la gente en la ciudad no habla inglés y para comunicarse no es fácil. Pero bueno, entre los extranjeros que estamos en el equipo intentamos apañarnos. La comida es totalmente diferente, todo es picante… Son hábitos muy diferentes a lo que estaba acostumbrado.
¿Y qué tal es su equipo, el NorthEast United?
Por las leyes de la Liga solo puede haber seis extranjeros y uno de ellos tiene que ser asiático por obligación. Y en el once solo puede jugar cuatro. Tiene que jugar con siete locales. Es mucho cambio en ese sentido. Ni en Chipre, ni en Rumanía, ni en los equipos de España estaba acostumbrado a eso. El nivel que hay, por ahora, no sé cuál es porque no ha comenzado la liga. Sé el que tenemos en nuestro equipo, pero no en el resto de equipos. En pretemporada hemos jugado partidos, pero ante equipos de ligas inferiores. En mi equipo hay un danés, un inglés, un francés, un australiano, un africano y yo. El entrenador y su segundo son de Israel. Nos comunicamos en inglés. Hay dos entrenadores indios que son los que hacen de traductores a los locales.
¿Qué es lo que le ha pedido el míster?
Llevamos un mes de pretemporada y el sábado debutamos contra uno de los mejores equipos como es el Bengaluru, equipo en el que juega otro español como Javi Hernández. Estoy jugando de pivote defensivo, por delante de los centrales. Me piden que mantenga mi posición tanto con balón como sin balón. Con balón, que intente sacar el balón y que dé continuidad al juego, y en defensa, dar equilibrio al equipo para que suframos lo menos posible.
¿Se lo pensó mucho cuando le llegó la oferta?
Si te digo la verdad, en León estaba muy contento, tanto yo como mi familia. No fue un año bueno a nivel deportivo, pero sí que estábamos contentos. Después de tres años en el extranjero, al volver a España nuestra idea era quedarnos, pero dadas las circunstancias, cuando me llegó la oferta, no te voy a decir que en el momento tomé la decisión, pero sí era algo que me atraía. Tenía la intención de quedarme en España, pero al salir esta propuesta y demás, lo que pensé fue que podía ser la última oportunidad para salir fuera e intentar hacer cosas. Hablé con Julen Esnaola, de Hernani y entrenador de porteros de nuestro rival del sábado, pero había estado dos años en mi club. Le pedí información. También hablé con Hernán Santana, futbolista de Tenerife que también había jugado en el club. También con españoles que habían jugado en esa Liga y con toda esa información, tomé más rápido la decisión. No es una Liga muy conocida, pero está en crecimiento. He firmado un año y luego ya se verá qué pasa.
Con 31 años se ha convertido en un trotamundos de fútbol…
Sí, la verdad es que sí. Una vez que regresé de Rumanía, mi idea era quedarme ya en España. Por eso firmé dos años más uno, pero hoy en día, tal y como está el fútbol, ahora estoy en la India, pero en diciembre puede que me venga otra oferta y la acepte o que no me quieran aquí. Nunca sabes dónde puedes terminar. Soy de las personas que tal y como está el fútbol y con mi experiencia, tampoco hago planes a futuro. Ahora he firmado un año. Estoy centrado ahora en esta aventura. Salí de España y me fui dos años a Chipre, luego a Rumanía otro año. Ahora otra vez fuera y estoy abierto a todo. Tengo 31 años, pero la carrera del futbolista cada vez se alarga más. Mi intención es alargarla lo más que pueda. Por eso he venido aquí, a intentar hacer un buen año y ya veremos qué nos depara el futuro.
¿Cuando estaba en la Real creía que su carrera se iba a desarrollar de esta manera?
Para nada. Cuando empecé en la Real, la ilusión de todos los que entran en Zubieta es jugar hasta retirarte en la Real. Esa era la mía. Pero las circunstancias se han dado así y para nada me arrepiento de cómo han ido las cosas. Cuando salí del Nastic a Chipre, lo hice con un poco de miedo, pero me llevé una grata sorpresa por el nivel de fútbol y por la experiencia de vida, ya que fui con mi mujer y mi hijo. Eso te enriquece mucho. En Rumanía no fue un año fácil, pero con el tiempo he visto que me ha aportado mucho. Esta experiencia va a ser dura porque he venido solo, sin la familia, porque tomamos esta decisión. Ya te digo que no sé dónde estaré el año que viene, igual sigo aquí, igual en otro país, en otro equipo. Te cuesta salir, pero una vez que lo haces, con el tiempo te das cuenta de las experiencias que vas viviendo. Por suerte o por desgracia, el fútbol me ha dado estas experiencias y para nada me arrepiento. Evolucionas como persona, como futbolista y ahora estoy contento como estoy.
¿Cómo va a llevar no tener la familia cerca?
Tengo dos hijos, uno de cuatro y otro de uno, y se hace duro. Llevo un mes y se hace duro no estar cerca de ellos, ni de mi mujer, ni de mi familia, ni de mis amigos. No es fácil estar tan lejos. Chipre y Rumanía estaban lejos, pero llegar a Guwahati me costó 36 horas desde Madrid, ya no desde Andoain, sino desde Madrid. Cualquier cosa que pase o cualquier rato malo que tengas es imposible juntarse con ellos. Sí que está siendo duro todo esto, pero dentro de lo que cabe lo estoy llevando bien. No es la primera vez que me toca estar solo, pero sí es diferente la situación cuando tienes hijos y una mujer. Lo intentaremos sobrellevar lo mejor posible.
¿Merece la pena todo este esfuerzo?
Sí. Si te digo la verdad, claro que me hubiera gustado estar toda mi carrera en la Real, pero desde la experiencia que tengo y las vivencias que he pasado, sí que compensa totalmente. Estoy contento con la carrera que estoy teniendo. Repito que me hubiera haber jugado en la Real toda mi vida, mi sueño de pequeño, pero salir al extranjero, tener otras vivencias, conocer otras culturas, aprender otros idiomas tanto para el fútbol como para la vida, me está ayudando. No soy la misma persona que debutó en la Real con 22 años ahora que tengo 31.
Lo que ‘Gazta’ ha demostrado es que hay vida después de la Real, ¿no?
Eso es. Es lo que te he dicho antes, que tal y como está hoy en día el mundo del fútbol, es muy difícil terminar la carrera en el club en el que empezaste. Antes era más normal, pero hoy en día, gente cercana o que ha jugado conmigo también están jugando en diferentes países. Con todos los que hablo, aunque hayas tenido una mala experiencia en un país, que no te haya ido bien en lo deportivo o en lo personal, sí que es verdad que te enriquece y no me arrepiento nada de la decisión que tomé con 26 años de salir a Chipre y después a Rumanía. No sé que lo que pasará en los próximos años con mi carrera futbolística, pero animo a la gente que esté en duda de salir o no, a que prueben. Claro que hay fútbol después de la Real y también fuera de la liga española. Es duro y cuesta salir al principio, pero luego es muy enriquecedor.
¿Qué es lo que le lleva a un jugador de fútbol, como en su caso, de Andoain, a buscarse la vida en el extranjero? ¿Es una cuestión únicamente económica?
Cuando acabé mi contrato en Tarragona, estuve hablando con mi entorno. Me estaban saliendo propuestas del extranjero y es cuando empecé a valorar. En ese momento sí que me costó tomar la decisión, pero en cuanto salió lo de Chipre, tampoco lo dudé mucho. Habían firmado con equipos de aquel país Toño Ramírez y Mikel González. Hablé también con Mikel Arruabarrena o Alain Eizmendi, que también habían estado en Chipre. Todos me animaron. Con la experiencia que habían tenido, todos me aconsejaron que saliese, que sería una experiencia buena. Sí que es verdad que, en lo económico, en las Ligas extranjeras, cuando firmas gente de España, los salarios están bien. No te voy a mentir. A mí me compensa. Igual otros piensan lo contrario, que no les compensa venir por lo económico, pero esa es una decisión de cada uno. También es una experiencia enriquecedora para tu familia, que conocen otros países, otras costumbres. Mi hijo de cuatro años, por ejemplo, ya sabe hablar inglés y eso es algo que le aporta mucho.
Desde fuera, ¿cómo está viendo a la Real?
Como realista, estoy disfrutando mucho. Ahora es un poco más difícil seguir los partidos porque son tres horas y media más aquí. Pero sigo los resúmenes. Los últimos años, empezando con Eusebio y continuando con Imanol, están siendo muy buenos, está subiendo mucha gente de la cantera, cosa que siempre se ha hecho y ahora todavía más. Se está acertando, además, con los fichajes. Esto es un cúmulo de cosas que hace que la Real esté ahí arriba. La gente se está acostumbrando a estar ahí arriba y eso es señal de que se están haciendo bien las cosas. Ojalá sigan ahí durante mucho tiempo, pero está claro que vendrán momentos peores y ahí habrá que acordarse de dónde venimos. Hay que disfrutar del momento.
Echa la vista atrás, a su época en la Real, y ¿qué sensación tiene?
Estoy orgulloso de mi etapa en la Real. Me hubiera gustado jugar más años, pero el recorrido de cada uno es como es. Desde los once años, estuve con cientos y cientos de jugadores y yo fui uno de los que pudo debutar y estar un tiempo en el primer equipo, y la verdad es que estoy orgulloso de ello. Sé que no es fácil. Estoy orgulloso de haber formado parte del primer equipo. ¿Más oportunidades? No sé. Soy de los que pienso que el tiempo le pone a cada uno en su lugar y cada jugador tiene su carrera, su recorrido y si hubiera seguido en la Real, no hubiera jugado en el extranjero… Este ha sido mi recorrido y estoy orgulloso de la carrera que he tenido. Ojalá sean diez años más. No será fácil, pero estoy orgulloso de haber llegado hasta ahí arriba. ¿Que me hubiera gustado seguir más año en la Real? Claro, pero las circunstancias son las que son y ya está.
Que se hablara tan bien de usted en las categorías inferiores, ¿cree que le perjudicó?
No, para nada. Con quince años es cierto que se hablaba de mí, pero también de otros jugadores como Illarramendi, Javi Ros… ¿Perjudicar? Creo que no. Cuando ganamos el Europeo Sub-17 se habló mucho. Pero para mí era una motivación que se hablara bien de mí. Lo único en lo que pensaba era en querer llegar al primer equipo. Hoy en día, con el tema de las redes sociales, sí que puede ser peligroso, pero en esa época, no lo era. La gente que tenía cercana, tanto mi agente como mi familia, mis amigos, me ayudaron a tener los pies en el suelo. Para nada me jugó una mala pasada.
Así que se ve jugando hasta los 40…
Ojalá. Será difícil. Entran muchas variantes, que te quieran los equipos, las lesiones… Pero estoy poniendo todo de mi parte para cuidarme. Una vez que tienes una familia, la vida es más tranquila. Una vez que llegas a una edad, el tema comida, descanso, lo tienes más en cuenta. Antes con 31 se decía que ya eras mayor, pero hoy en día hay casos como el de Joaquín, Cristiano, Messi… que demuestran lo contrario. Intentaré alargarlo lo máximo posible. Igual dentro de cinco años te digo que ya me quiero retirar, pero a día de hoy me veo con ganas y con fuerzas de seguir haciendo cosas en el fútbol.