El PP rompió todos los puentes con el PNV tras el apoyo de los jeltzales a la moción de censura que derribó al presidente Rajoy en 2018, y tenían que recuperar la normalidad política entre ambos. Ni más, ni menos. Los jeltzales realizaron ayer un análisis muy comedido de la reunión que mantuvieron el miércoles a la tarde en Madrid Andoni Ortuzar y Alberto Núñez Feijóo, la primera cita entre ambos desde que el gallego accedió a la presidencia del PP. El burukide del EBB Koldo Mediavilla aseguró que la reunión supone una mera vuelta a la normalidad y la cordialidad que nunca debió romperse, pero que no se ha producido ningún acercamiento y las posiciones siguen muy alejadas entre ambos partidos.
En una entrevista en Radio Popular, Mediavilla rechazó la literatura que se ha construido desde algunos ámbitos mediáticos sobre esta reunión y dijo que “lo realmente excepcional es que dos partidos como el PNV y el PP, con vocación y acción de gobierno, vivieran de espaldas el uno del otro”. “Eso era lo excepcional, que no hubiera comunicación ni diálogo. El diálogo con el PP lo rompió este partido desde la moción de censura a Rajoy, pero parece que afortunadamente estamos volviendo a la normalidad, y que el encuentro a petición de Feijóo viene a ser una vuelta a la cordialidad, a la normalidad y la educación política que no debió haberse roto bajo ninguna circunstancia. Pero, de ahí a decir que hay un acercamiento del PNV a los posicionamientos del PP, nada de nada”, zanjó.
Mediavilla añadió que, si algo quedó claro en ese encuentro, es que la reunión fue muy cordial pero “hay notables, notabilísimas diferencias”, y “los posicionamientos de ambos partidos están muy alejados”. Dijo que el PP niega el ámbito autonómico y busca un Estado centralista. “En la medida en que siga enfrascado en ese discurso, no encontrará en el PNV un posible socio”, aclaró.
Medios de la derecha especulan con la llegada de Feijóo a Moncloa sin Vox y con los votos del PNV, una opción muy difícil desde el punto de vista aritmético tal y como está el reparto de fuerzas, y que políticamente es complicada porque el PNV tiene una alianza con los socialistas. Además, el PP se ha escorado muy a la derecha en los últimos tiempos.