Koldo Mediavilla no quiere bajar al barro o escenificar un tira y afloja con el PSE. El PNV ha querido reaccionar con normalidad a los nuevos desmarques de Eneko Andueza sobre cuestiones tan delicadas como la controversia en Osakidetza o la prórroga del descuento del transporte público, y los ha enmarcado en la pretensión de sus socios de gobierno de mantener su propio nicho o hueco en la política. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el burukide del área institucional del PNV reconoció que ha habido “distintas posiciones por parte del socio minoritario”, pero añadió que “hay que entenderlas en el fragor del momento”.
“No le damos mayor trascendencia que el hecho de mantener un sitio, un nicho. La coalición ha funcionado perfectamente, ha sido buena de cara a mantener una estabilidad institucional y, a pesar de la pandemia, estamos en una situación de desempleo cercana al 8%. El país va a adelante y tiene futuro”, alentó.
Mediavilla no ha querido dramatizar sobre esas diferencias ni dar pie a que se interprete que hay tensiones en la coalición o inestabilidad entre los socios. Sus palabras han llegado el mismo día en que Eneko Andueza ha tratado de marcar distancias con la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, al apostar por afrontar reformas “ya inaplazables” en materia sanitaria o de educación, “sin provocar desde las instituciones más problemas a la ciudadanía”. A modo de ejemplo, contrapuso la reforma de la RGI de Idoia Mendia. Sus declaraciones llegaban en plenas protestas en la OSI de Donostialdea por los ceses de la gerente y de la directora médica del Hospital Donostia. En cualquier caso, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, no ha relatado nada que pueda contribuir a pensar que ha habido tensiones en el Consejo de Gobierno cuando Sagardui ha abordado la situación.
Además, Andueza ha evitado estos días presionar al Gobierno español de su jefe Sánchez para que prorrogue los descuentos en el transporte público autonómico, y los socialistas han apoyado votaciones en Bizkaia para que actúen las instituciones vascas.
"Estrategia de menoscabo"
Mediavilla ha quitado hierro a lo sucedido y, sobre la controversia en Donostia, no le ha restado gravedad, pero ha pedido valorarlo en su justa medida y no ver nada más allá que unas destituciones por una pérdida de confianza. Aclaró que la calidad en el servicio está garantizada.
Sobre las peticiones de dimisión de PP+C’s y EH Bildu contra Sagardui, recordó que también pidieron la marcha de Darpón y Murga y parece que hay voces con “una estrategia de menoscabo de la buena imagen del servicio”. Preguntado por la posibilidad de que estos hechos desgasten al PNV a seis meses de las elecciones municipales y forales de mayo, matizó que, más que preocuparle el interés electoral, le preocupa que alguien, a quien “no sabría identificar”, tenga la intención de “menoscabar el servicio”. Pidió bajar la tensión. Sobre las palabras del alcalde jeltzale Eneko Goia, a quien le preocupa que el hospital de Donostia pueda dejar de ser referente, se limitó a decir que “el servicio vasco de salud es un gran portaviones” y no hay servicios “taifas”.