Comparten su pasión por el mundo subterráneo. Por la majestuosidad y la belleza que se oculta bajo tierra. Los espeleólogos de Elgoibar, agrupados en Morkaiko-Leizarpe, cumplen este año sus bodas de oro. Medio siglo de andadura que desde ayer tiene un protagonismo especial en la XLIII Exposición Filatélica que la asociación Altzolatarren Dorretxea organiza en el marco de la festividad de San Antón.
Para principios de 1973 una pandilla de amigos de Elgoibar ya contaba con cierta experiencia en la tarea de explorar las pequeñas cavidades que se esconden en las entrañas de Debabarrena. Fue en abril de ese mismo año cuando descubrieron la dimensión y el potencial del laberinto arquitectónico que recorre el subsuelo de la comarca, gracias a un artículo de la revista Kezka del Club Deportivo Eibar que les introdujo en la gigantesca cueva de Aixa en Itziar. El 4 de enero de 1974, los hermanos José Manuel y Ángel María Tobajas y Santos Díez celebraban su primera reunión en Morkaiko Mendizale Elkartea como los tres primeros miembros de su sección de espeleología.
Ocho años más tarde echaba a andar Leizarpe de la mano de jóvenes espeleólogos de Elgoibar y Mendaro. A partir de 2004 sus integrantes más activos continuaron con su labor pero al margen del colectivo, en una época que resultó muy fructífera y en la que sustituyeron las grandes exploraciones por otras de investigación, prospección, búsqueda de información y trabajo de escritorio. En 2016 los espeleólogos más veteranos volvieron a juntarse para alumbrar un nuevo grupo que adoptaba los nombres de sus predecesores, y que aseguraba la continuidad de la tradición espeleológica en el municipio.
En todo este tiempo han investigado más de 50 kilómetros de galerías en el karst Arno-Izarraitz, sacando a la luz seis cuevas con más de un kilómetro de desarrollo, 14 arroyos subterráneos y numerosas cavidades de interés arqueológico, paleontológico, geológico y bioespeleológico; sin olvidar, entre otros méritos, las interesantes publicaciones que han editado.
La espeleología, por tanto, alcanza su medio siglo con un ingente trabajo a sus espaldas, que ha ampliado el conocimiento de los paisajes y tesoros que encierra el subsuelo de Debabarrena. Para conmemorarlo, la casa de cultura acoge hasta el día 21 la muestra que promueve la asociación filatélica Altzolatarren Dorretxea con la colaboración del Ayuntamiento.
Aprovechando la efemérides, se han emitido dos sellos conmemorativos del 50º aniversario, uno de ellos dedicado a la cueva de Aizkoltxo III, y el otro a la sima de Arrazto, ambas en Mendaro. También se ha sacado un libro que relata los hechos, trabajos y descubrimientos más importantes de estas cinco décadas. El próximo sábado, además, se llevará a cabo la entrega de trofeos a expositores y colaboradores (los espeleólogos en activo Ángel María Tobajas, Evaristo Rodríguez y Javier Vargas) de la muestra.
78 vitrinas
Por lo demás, la exposición cuenta con 78 vitrinas que exhiben curiosas y mimadas colecciones de sellos, tarjetas y documentos filatélicos de temática variada, llegadas desde Santander, Palencia, Valladolid, Gasteiz o Getxo, junto con la del filatélico local Iñaki Armendariz. El horario de visita es de lunes a viernes de 18.30 a 20.30 horas, y los festivos de 12.00 a 14.00, y de 18.30 a 20.30. l