La escritora Castillo Suárez y el dibujante Joxemari Morcillo, Morkots, vuelven a colaborar en un nuevo trabajo, Mel eta ehun goibel, un cuento ilustrado que narra el viaje de Mel desde el blanco polar al color. Y es que se trata de una criatura inuit, sin género porque el euskera no determina el sexo. “El alcalde de Elizondo, Joseba Otondo, me dijo que su abuela le contaba de una mujer a la que llamaban Bortzehun goibel. En vez de 500 nubes se quedó en 100”, recuerda Suárez. “Mel se aburre y siente que no está en su lugar; quiere conocer nuevos lugares. Así, decide emprender un viaje, acompañada de un ciervo, en el que descubre flores, árboles, carreteras, máquinas”, explica.
No en vano, es una historia de descubrimiento y amistad que se apoya con las ilustraciones de Morkots, que pasan de tonos fríos a cálidos. “Lo más complicado es definir el personaje”, apunta. Y le ha salido redondo, con atractivos dibujos que transmiten volumen. “Es una edición muy cuidada, con tapa dura, para mirar y leer una y otra vez el cuento. Queremos agradecer a la editorial Denonartean su trabajo”, apunta esta escritora, al tiempo que reivindica el placer de la lectura.
Se trata del cuarto proyecto en el que trabajan juntos, una colaboración que comenzó en 2005, cuando realizaron un cuento con motivo del 25 aniversario del Nafarroa Oinez, organizó Iñigo Aritza Ikastola. Después fue Agur, agur y unos después Mainamikirri.