La nueva consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, ha pedido "100 horas de margen" para ponerse al día pero se ha comprometido a seguir la labor de su antecesora, centrada en la mejora de la atención a las víctimas de la violencia machista, en buscar cuerpos en "fosas y cunetas" y en ayudar a los migrantes.
Melgosa ha comparecido ante los medios de comunicación tras el Consejo de Gobierno vasco horas después tomar posesión del cargo en el que sustituye a Beatriz Artolazabal, que deja el puesto para centrarse en su candidatura a alcaldesa de Gasteiz por el PNV en las elecciones del 28 de mayo.
La consejera no ha profundizado en ninguno de los asuntos que gestiona su departamento y ha pedido a asociaciones, otros interlocutores y medios de comunicación ese margen de 100 horas para asentarse en un Departamento del que hasta ahora era asesora.
Ha agradecido a Artolazabal su trabajo al frente de la Consejería, que gestiona temas relacionados con la justicia, la igualdad, la violencia machista, la política penitenciaria, la migración, la diversidad y políticas sociales centradas en las familias, cuidados a mayores y a personas con discapacidad.
Melgosa ha enumerado algunas leyes impulsadas por su Departamento pendientes de aprobarse en el Parlamento como la de Memoria Histórica, Cooperación al Desarrollo, Infancia, Lugares y Centros de Culto o planes estratégicos como el de Servicios Sociales.
La política penitenciaria y la digitalización de la justicia son otros de los retos de los que ha hablado.
"Soy feminista", ha exclamado la consejera tras comprometerse a acercar las políticas de igualdad a las nuevas generaciones y mejorar la atención a las víctimas de la violencia machista.
También ha avanzado que el Departamento seguirá impulsando el Memorial 3 de marzo, buscando a víctimas en fosas y cunetas para devolverles su dignidad, acompañando a las víctimas del terrorismo y reconociendo a las víctimas de todas las formas de violencia como del Estado y de las policías.
En relación al polémico centro de refugiados que el Gobierno español plantea instalar en Gasteiz, que ha causado desencuentros entre los dos socios del Ejecutivo vasco (PNV y PSE) y que provocó las reticencias de Artolazabal por considerar que no corresponde al "modelo vasco" de acogida por sus grandes dimensiones, Melgosa se la limitado a pedir "acuerdo y mucho diálogo"