La vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, aseguró ayer lunes que el gran reto de Lanbide es ser "un servicio público real y de confianza" al que puedan recurrir las empresas que buscan personal cualificado, así como los propios trabajadores a contactar con esas empresas. Para ello apostó por "sacar el inmenso potencial que ofrecen los recursos y los profesionales de Lanbide a la calle, a las aplicaciones informáticas", sin abandonar la relación personal "directa".
Mendia inauguró de forma virtual la feria de empleo y formación Merkalan de Lanbide, una cita que concentra las necesidades de las empresas vascas y las de las personas demandantes de empleo. Así, durante tres días, hasta mañana miércoles, se podrán concertar entrevistas personalizadas. Abierta desde el pasado 13 de junio, la plataforma virtual de Merkalan cuenta ya con más de 5.200 personas inscritas, 1.673 puestos de trabajo ofertados en 117 empresas y más de doscientas ofertas formativas.
La jornada inaugural de ayer lunes se celebró en el Palacio Euskalduna de Bilbao con la presencia del viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, y la directora general de Lanbide, Gloria Múgica. Una mesa redonda sobre las tres transiciones y su efecto en el empleo, la reforma laboral y una ponencia sobre aprendizaje, cambio y desarrollo completaron el programa.
Durante su intervención, Mendia destacó que "Merkalan se ha transformado en una feria virtual, pero sin renunciar a la oferta presencial". La propia pandemia, añadió, "obligó a ello, porque Lanbide en ese contexto no dejó un solo día de prestar sus servicios a la ciudadanía vasca". En ese sentido, detalló que durante la crisis sanitaria también descubrieron que "se abrían posibilidades de conectarnos con quienes antes no nos conectábamos". Es ese, continuó la consejera, el gran reto de Lanbide, "ser un servicio público real, un servicio de confianza al que recurran las empresas que buscan personal cualificado y al que acudan las personas trabajadoras para contactar con esas empresas".
Para ello, recordó Mendia, "hemos desplegado un proceso de transformación digital tan intenso que nos va a permitir detectar cada obstáculo en cada momento para resolverlo de manera rápida". "Con cambios en la organización y en la estructura, con proyectos innovadores y con la apertura de nuevos servicios, para sacar a la calle y a las redes el inmenso potencial que ofrecen los recursos y los profesionales de Lanbide, mientras mantenemos la relación personal directa", explicó.
LanApp
Según la lehendakari, "hoy en día es posible buscar ese servicio incluso desde el móvil con nuestra nueva oficina, la número 43, que hemos llamado LanApp, sin renunciar al contacto directo que ofrecen las otras 42, y todo ello para llegar a quienes ahora no llegábamos". "Y la feria de empleo se adapta a esos cambios. Por eso ahora es virtual", ahondó.
Así pues, el objetivo de esta oficina es "acercar Lanbide a las personas y a las empresas". Con esta iniciativa cualquiera puede acceder desde un dispositivo móvil a todos los servicios que ofrece ahora el Servicio vasco de Empleo sus oficinas presenciales y se enmarca en la apuesta del departamento por transformar Lanbide para "ser más eficaces". En la línea de las medidas iniciadas al comienzo de la legislatura para ser "un servicio público real y un servicio de confianza al que recurran tanto las empresas que buscan personal cualificado como las personas trabajadoras para contactar con esas empresas", Lanbide dio a comienzos de año un paso más con la puesta en marcha de LanApp.
La Oficina Virtual es un proyecto pionero en la administración vasca y casi en el Estado, puesto que solo Catalunya y Aragón cuentan con modelos de relación similares. "No hablamos de relación telemática, sino de una atención integral como la que se presta en cualquiera de las oficinas, pero con un servicio personalizado y accesible desde cualquier lugar", destacó la vicelehendakari durante la presentación de LanApp el pasado diciembre. "En ningún caso va a sustituir a la presencialidad", matizó entonces, sino que se abre el servicio público "a quienes por distintas razones ahora no acuden a las oficinas o tienen hábitos tecnológicos que les facilita ese contacto".