Bilbao ha logrado reducir un 12,1% los robos con violencia e intimidación, y un 12,17% los hurtos, al tiempo que cada vez se detiene a más delincuentes: un 8,9% de subida en lo que va de año. Son los datos aportados ayer por la concejala de Seguridad, Amaia Arregi. Datos mejores que los del año anterior como señaló la propia concejal que avanzó que el próximo mes presentarán las medidas sobre las que empezar a trabajar el plan que dará continuidad al Pacto de Seguridad que firmaron en 2018 todos los partidos políticos.
Los delitos aumentaron un 15,8% en 2019 y 2022, hasta sumar 33.420 el año pasado, una media de 91 al día, teniendo en cuenta los datos sumados de la Policía Municipal de Bilbao y de la Ertzaintza. Una tendencia que ha cambiado según los datos aportados en el pleno del Ayuntamiento por Arregi.
Robos con violencia e intimidación
Los robos con violencia e intimidación era "uno de los delitos que estaba creciendo de forma preocupante" han bajado "muchísimo", según la concejal así como los robos en establecimientos comerciales, oficinas, centros públicos, empresas o vehículos. El incremento más notable ha sido el de los ciberdelitos, que han subido un 21%. Por contra, y al mismo tiempo que se cometen menos delitos, cada vez se practican más detenciones: un 8,9% más en lo que va de año. "Esa mayor presencia policial en la calle hace que nuestra policía sea más eficiente", valoró.
La concejala también avanzó la intención del Ayuntamiento de presentar el próximo mes de noviembre, "cuanto antes", medidas y acciones concretas sobre las que empezar a trabajar con el resto de partidos, tal y como se hizo para acordar el Pacto de Seguridad, cuya vigencia finaliza este año. Amaya Arregi muestra, en este sentido, su disposición a trabajar "acciones y medidas con todos los grupos para dar continuidad al pacto actual". El objetivo, señala, es que Bilbao "continúe liderando los rankings de ciudades más seguras del Estado".
La cuestión de la seguridad fue planteada por el PP en el pleno con una iniciativa que fue rechazada y que instaba al Ayuntamiento a poner en marcha "con carácter inmediato" un Plan Integral de Seguridad que incluya con la puesta en marcha de un centro de control de cámaras, la colocación de cámaras de seguridad en zonas conflictivas, la puesta en marcha de una Policía de barrio, puntos Laguntza de atención inmediata, cámaras de lectura de matrículas en las entradas y salidas de la ciudad, pistolas táser para los agentes y la reorganización del servicio. "La seguridad ciudadana es la primera preocupación de la mayoría de los bilbainos y una de las últimas ocupaciones del Gobierno municipal", lamentó su portavoz, Esther Martínez.
Desde EH Bildu, su portavoz, María del Río, consideró un "cajón de sastre" las medidas planteadas por los populares, ya que muchas de ellas "se han demostrado que no son efectivas". Por su parte, Ana Viñals (Elkarrekin Bilbao) acusó al PP de "hacer política partidista con cuestiones como la seguridad ciudadana" con planteamiento que "no mejoran ni nuestras libertades, ni mucho menos, la seguridad ciudadana".