“No hay mejor residuo que el que no existe”, suelen repetir en el banco de Alimentos de Bizkaia, pero también en MercaBilbao, el mayor centro de distribución de alimentos perecederos del norte. Un pensamiento compartido que no se queda ahí ya que la colaboración entre ambas instituciones se extiende a otras facetas de sus respectivas actividades.
El año pasado, sin ir más lejos, MercaBilbao entregó 712 toneladas de productos perecederos -frutas y hortalizas, fundamentalmente- al Banco de Alimentos de Bizkaia. Este hecho ha sido posible un año más gracias al compromiso social de 23 empresas que han aportado su granito de arena para ayudar a esta organización benéfica sin ánimo de lucro.
“La donación procedente de la Unidad Alimentaria supone el 36,80% del total gestionado por la organización benéfica durante el año pasado”, han expresado desde la plaza de abastos. Y es que para la amplia y variada comunidad empresarial que todos los días opera desde esta plaza, es fundamental atender a esas miles de familias y personas que viven en situación de extrema necesidad para tratar de mejorar su calidad de vida.
“Año tras año, Mercabilbao intensifica sus esfuerzos por lograr un mercado cada vez más sostenible, comprometido con los objetivos de hambre cero y la lucha contra el despilfarro alimentario, todos ellos alineados con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Mediante la donación al Banco de Alimentos de Bizkaia, conseguimos, además de la labor social, un beneficio ambiental evitando la generación de residuos”.
Se da la casualidad de que la entidad benéfica desarrolla parte de su actividad desde un almacén en las instalaciones del centro de alimentación cedido por la dirección, desde donde un grupo de personas voluntarias clasifican y distribuyen con rapidez el excedente alimentario entregado por los mayoristas a entidades con fines sociales, como son centros parroquiales, comedores sociales o centros asistenciales.