La planta de Mercedes Benz en Vitoria, en la que trabajan alrededor de 5.000 personas, retoma este lunes su actividad después de 13 días de parada para ajustar su producción a la demanda del mercado.
Aunque mañana se vuelva al trabajo en la mayor fábrica de Euskadi, este mayo tampoco será un mes normal ya que, por la misma razón de falta de pedidos, tampoco se ensamblarán furgonetas los próximos viernes días 10, 17, 24 y 31, de manera que las próximas semanas únicamente se trabajará de lunes a jueves.
Las paradas hasta ahora se han compensado con las medidas de flexibilidad recogidas en el convenio, aunque a partir del próximo viernes se agotará la bolsa de días y a partir de entonces se aplicarán otras medidas acordadas recientemente.
El pasado mes de marzo la dirección de la planta y la mayoría sindical firmaron un acuerdo que incluye nuevas medidas de flexibilidad que evitan la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Esta suspensión de la producción se ha dado un mes después de que la multinacional alemana ratificará su apuesta a largo plazo por la planta de Vitoria, donde invertirá 1.000 millones de euros para iniciar una nueva era a partir de 2026, cuando empiece a producir las nuevas furgonetas eléctricas.