Martín Merquelanz continúa con su particular via crucis. El canterano va a tener muy complicado incluso poder jugar en la nueva temporada tras la última intervención en su rodilla. Las previsiones más optimistas indican que si todo va bien podría intentar incorporarse a la dinámica del grupo en los últimos meses de la Liga, pero lo normal es que le costase recuperar el ritmo de competición. Esto significa que, si se cumplen los plazos, se va a pasar casi dos campañas en blanco, lo que sin duda confirma la increíble mala suerte que está teniendo el irundarra con sus lesiones. Como es lógico, la Real está apoyando al máximo al futbolista y será la que organice y controle su proceso de recuperación en las instalaciones de Zubieta.
Como recordarán, Merquelanz recaló el pasado verano cedido en el Rayo que dirige Andoni Iraola, que fue quien le sacó el mayor rendimiento en su etapa juntos en el Mirandés. A principios de septiembre se lesionó en el campo del Levante. A pesar de que las primeras impresiones descartaron la lesión de los ligamentos cruzados, finalmente se confirmó que sufría una rotura de cartílago que le obligó a que le hicieran una artroscopia: "Me dijeron que la recuperación iba a ser para cuatro o cinco meses, pero va a ir para más largo. A día de hoy, me molesta a diario y no veo el final", declaró en Radio Marca. Y lo que dejó más dudas: "En este tipo de lesiones de cartílago hay más incertidumbre que otra cosa. Tuve una fractura de cartílago y me quitaron un cacho de menisco. Mikel Sánchez ya me advirtió de que de las lesiones que he tenido de rodilla esta era la peor. No tenemos ninguna duda con él. Me he operado las dos anteriores con él y me fue genial. Si no es el mejor es de los mejores. Los plazos que me dieron en principio fueron entre cuatro y seis meses, pero luego cada recuperación es un mundo y nadie te puede decir".
El 10 de mayo tuvo que volver a ser operado en la Clínica Cemtro de Madrid. Según informa la Real, el cirujano Pedro Guillén y su equipo realizaron "un implante de condrocitos autólogos sobre membrana". Se trata de una intervención poco usual y su resultado es incierto. De momento, se va a perder otro curso.