Metal de casa y rhythm&blues texano para degustar en la sala Hell Dorado

Tras triunfar en el Azkena Rock Festival y recompuesta ya del parón pandémico la banda vitoriana The Faithless toca esta noche en Hell Dorado (21.30 horas) en el que va a ser su último concierto en la capital alavesa en al menos un año, aseguran, por lo que la cita es ineludible para los seguidores de un grupo que suma ya tres discos de portadas épicas; Fighting the Shadows, To the End... y Reflections on The Blue Side.

En este último trabajo contaron con la colaboración de Javi Free a los teclados (The Soulbreaker Company, The Freetangas) y fue grabado en los Silverstar Studios de Iker Bengoa.

El crecimiento de The Faithless ha sido imparable desde que la banda se formó en 2015 con músicos de dilatada trayectoria (Manolo Lolin en el bajo, Abel García Niso en la voz, Iñaki Nogueira en la guitarra y Fer Heras en la batería). Con influencias como Dokken, Krokus, Accept, Judas Priest o bandas más actuales como Nickelback o Disturbed, The Faithless cuenta sin embargo con un estilo propio que navega por las aguas que unen el hard rock con el metal.

El cartel de esta noche en Hell Dorado se completa con el texano James Leg, al que se compara con el mismísimo Lemmy Kilmister, solo que Leg despiega su furia y energía frente a un órgano Fender Rhodes al que arranca sonidos y melodías de rhythm&blues salvaje, de blues y de soul con esa actitud y reminiscencias punk que también surgían en los conciertos del bigotudo mito rockero. Ciertamente la voz de Leg, que se unió en 2002 al batería Van Campbell para dar vida a Black Diamond Heavies, recuerda al añorado bajista y cantante de Motörhead.

Hijo de un predicador texano y bautizado como John Wesley Myers, el teclista empezó a tocar el piano con solo seis años de edad en Tennessee, donde interpretaba temas de gospel en la iglesia de su padre.

Un día asistió a una reunión presidida por un religioso amante del rock&roll que inoculó en el joven leg la pasión por la música laica. “El cura mostró portadas de discos, letras de canciones, y pinchó temas de The Rolling Stones, AC/DC, Black Sabbath, Alice Cooper, de The Beatles, Michael Jackson y Prince. Mi mente voló, y mis ojos y orejas se abrieron”, señaló el propio teclista, que desde entonces comenzó a vivir para su recién descubierta pasión. Como le ha pasado a tanta gente, su viaje se desarrolló hacia atrás en el tiempo, y partir del rock de los sesenta, setenta y ochenta comenzó a bucear en el blues, la música de la que heredó su código genético el género que hipnotizó a Leg.

El precio de las entradas para el concierto de The Faithless y James Leg es de 15 euros para socios y a través de la venta anticipada (Compay Guitar Café. Reyes de Navarra Kalea, 11), y de 18 en taquilla.