La hija de Jaime de Marichalar y Elena de Borbón, Victoria Federica, sigue siendo fuente de dimes y diretes. Y se lo gana a pulso. En su última cita con la prensa, ha declarado que su espejo en la vida es su abuelo, el rey emérito. Un "ejemplo" de dudosos valores cuando menos. Pero a la nietísima le gusta retar al público. Es lo que tiene creerse por encima del bien y del mal.
El suyo es uno de los tres temas que nos trae Alberto Guzmán en su crónica social de la semana
Palabra de Vic
Basta que su tío, el rey Felipe VI, sude la gota gorda para gestar un reinado modesto y discreto, para que emerja la sobrina frívola en escena y tire todo por la borda. En cuanto a austeridad, posando como una 'celebrity' para la portada de la revista 'Elle', y en cuanto a 'bocachanclismo', soltando perlas como las siguientes: "El rey emérito, mi abuelo, es mi principal fuente de inspiración". He aquí, señoras y señores, otra curiosa entrega de la familia Borbón. ¡Pasen y vean!
Candela
Señoras, señores, se trata de una reivindicación que casi se ha convertido en cansina proclama. Cada vez que la actriz Candela Peña pisa un escenario termina su alocución solicitando trabajo. Pidiendo más papeles para ella en el cine español. Lo hizo en la ceremonia de los Goya de hace un par de años. También en distintas galas en las que ha tenido voz la artista nacida Gavá. Y esta pasada semana tampoco perdió la oportunidad de mostrar dicho afán currero en la Unión de Actores, donde volvió a pisar la tarima como galardonada por su papel en la fantástica serie Hierro. Una producción rodada en la isla canaria del mismo nombre que, según las malas lenguas, le ha reportado jugosos ingresos durante sus dos temporadas. Por eso resulta un tanto curioso que la artista se queje constantemente en sus discursos de que no ha rodado ninguna película ni serie desde el año 2000. Más cuando a pesar de la pandemia y del parón total que sufrió el sector ella ha estrenado este 2022 La boda de Rosa (Iciar Bollaín), Salir del ropero (Ángeles Reiné), o Black Beach (Esteban Crespo). Un balance, sin duda, totalmente productivo si lo comparamos con el hacer de otros compañeros de profesión.
El tortazo del 'príncipe'
El Teatro Dolby de Los Ángeles enmudeció ante semejante sonido 'surround'. Un sopapo como una catedral que Will Smith, en un arrebato pandillero, propinó al bocachanclas de Chris Rock en plena ceremonia de la 94ª edición de los Oscar. En directo y ante una audiencia planetaria. Merecida o no (la torta), el debate aún permanece abierto, lo que está claro es que la enemistad entre ambos viene de lejos. Y que en un mundo reglado por el 'bienquedismo', no se pueden tolerar agresiones físicas aunque existan personas perfectamente hostiables.