MIASA subasta su maquinaria de mecanizado para hacer frente al concurso de acreedores

La maquinaria de la compañía navarra Mecanizados Industria Auxiliar S.A.(MIASA), valorada en casi tres millones de euros, sale este lunes a subasta pública con un precio inicial de un euro para hacer frente al concurso de acreedores.

Según han informado en nota de prensa desde Subastas Trademat, los once lotes de activos están disponibles tanto para profesionales como particulares hasta el 18 de mayo en la página web de Subastas Trademat (subastastrademat.com), empresa especializada en liquidaciones concursales.

Los once lotes que salen a subasta están compuestos por máquinas como tornos, prensas, centros de mecanizados, divisores, inyectoras de plástico o remachadoras, entre otras.

Tras la compra de la sección de fundición por parte de la compañía francesa F2J en 2021, adquisición que salvó el puesto de 37 de los 94 empleados originales, la unidad de mecanizado entra ahora en liquidación para hacer frente al concurso de acreedores.

MIASA fue una de las fábricas "más emblemáticas" de la industrialización de Navarra en los años 60 y "hoy se ve abocada a una liquidación de parte de sus bienes" tras su quiebra en octubre de 2020.

Según el director y cofundador de Subastas Trademat, Luis María Arnaiz Barbero, en España, "el 95% de las empresas que van a concurso de acreedores se ve forzada a la liquidación, son muy pocas las que se salvan". Cuando la salvación "no es posible", el propósito es "sacar el mayor beneficio por la venta de los activos".

MIASA, UNA FÁBRICA "EMBLEMÁTICA"

Especializada en la producción de horquillas para cajas de cambios de automóviles, la compañía ubicada en Landaben "acusó en 2020 la caída de la demanda de coches nuevos debido a la pandemia", lo que generó una "importante" deuda con bancos, Seguridad Social, Ministerio de Industria y Hacienda Foral.

En 2018, MIASA planteó un ERE que afectaría a parte de sus trabajadores. Tras la entrada de la compañía en concurso, el juzgado de lo Mercantil nº 1 de Pamplona dio el visto bueno al ERE de toda la plantilla, compuesta por 94 personas.

Sin embargo, el administrador concursal "despidió a 31 empleados para mantener la fábrica en funcionamiento a la espera de un posible comprador". Finalmente, la empresa francesa F2J adquirió la sección de fundición de MIASA y mantuvo en plantilla a 37 trabajadores, por lo que la liquidación solamente ha afectado a la línea de mecanizado.