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Vida y estilo

Microbiota intestinal: funciones y consejos para cuidarla

Entre otras funciones, esta serie de microorganismos ayudan a la digestión y la absorción de nutrientes
Microbiota intestinal
Microbiota intestinal

Mantenerse en un estado saludable es de suma importancia si se busca tener una vida plena y feliz. Para ello, es crucial cuidar cada uno de los puntos del organismo para que así puedan funcionar de forma óptima. 

En caso de no hacerlo correctamente, se pueden generar diversos contratiempos que influyen en el bienestar de las personas. Uno de los puntos claves dentro de la salud intestinal es la microbiota. Este conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, virus y arqueas) que se encuentran en el intestino juegan un papel determinante en el funcionamiento del organismo.

Durante el programa de Kike Alonso, concretamente en la sección de nutrición junto a Miren Marín, se trataron diversos puntos de la microbiota intestinal, su importancia en el organismo y sus funciones antiinflamatorias.

Funciones

En cuanto a las funciones de la microbiota intestinal, destacan las relacionadas con la digestión y absorción de nutrientes. Esto se debe principalmente a su ayuda a descomponer ciertos alimentos que el cuerpo no puede digerir por sí solo, como algunas fibras y carbohidratos complejos. Los microorganismos intestinales convierten estas sustancias en ácidos grasos de cadena corta, que son una fuente de energía para el organismo y tienen propiedades antiinflamatorias.

Otra de las funciones está relacionada con el sistema inmunológico, ya que la microbiota ayuda a educarlo para distinguir entre microorganismos benignos y patógenos dañinos. En caso de tener una equilibrada, el organismo va a contar unas defensas más fortalecidas, además de producir vitaminas y otras sustancias esenciales, como las vitaminas B y K, que desempeñan funciones importantes en el metabolismo y en la coagulación de la sangre.

Factores que alteran la microbiota

Son dos los factores que alteran la microbiota, tanto de forma positiva como negativa. El primero de ellos es la dieta, que en base a los alimentos ingeridos puede repercutir en mayor o menor medida en la salud intestinal. Como se detallará posteriormente, las dietas que incluyen productos con un nivel elevado de fibra y bajos en azúcares son óptimas para promover la salud de la microbiota. En cambio, optar por una alimentación basada en alimentos elevados en azúcares procesados puede perjudicar el organismo.

En segundo lugar, pero no por ello menos importante, está el factor del estrés. En caso de sufrir niveles elevados, el organismo puede manipular la composición de los microorganismos a través de diversas hormonas. Otros factores incluyen el consumo de antibióticos, que eliminan tanto bacterias dañinas como beneficiosas, y la falta de sueño, que puede disminuir la diversidad bacteriana.

Ejercicios de relajación

Ejercicios de relajación

Consejos de cuidado

Cuidar la microbiota intestinal es determinante para optimizar sus funciones en el organismo. Para ello, aquí van una serie de consejos para su cuidado en el que no faltan aquellos sobre la alimentación, el sueño o el estrés:

Fibra

Como se ha mencionado anteriormente, la dieta es uno de los puntos clave a la hora de cuidar la microbiota. Dentro de la alimentación es importante optar por alimentos con un nivel elevado de fibra, ya que ésta alimenta a las bacterias beneficiosas. Entre los productos idóneos para ello se encuentran diversas frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

Alimentos fermentados

Otra de las claves en términos de alimentación es el consumo de alimentos fermentados. El yogur, kéfir, chucrut o kimchi cuentan con probióticos, que son bacterias vivas beneficiosas para el intestino. Esto ayuda a repoblar y mantener la microbiota en niveles estables para realizar sus funciones correctamente.

Tazón de yogur griego rodeado de frutas y cereales.

Tazón de yogur griego rodeado de frutas y cereales.

Evitar el azúcar

Al igual que sucede con otros órganos del cuerpo, hay que evitar consumir azúcares y alimentos ultraprocesados en exceso. En caso de hacerlo, es posible que se genere una mayor cantidad de bacterias perjudiciales en la microbiota.

Reducir el estrés

Dejando a un lado la alimentación, existen otros factores que pueden ayudar a cuidar la microbiota. Anteriormente también se ha mencionado que el estrés juega un papel crucial en este aspecto del organismo. Para reducirlo, se puede practicar yoga, meditación o respiración consciente. Mantener unos niveles de estrés durante un tiempo prolongado puede afectar negativamente el intestino.

Dormir

Dentro de esta faceta relacionada con el descanso y reducción del estrés está el sueño. Para cuidar la salud intestinal es importante dormir entre siete y ocho horas, ya que es en este momento en el cual el organismo se recupera y también se regula la composición de la microbiota.

Consultar con un profesional

Finalmente, y aunque pueda parecer un consejo irrelevante debido a que es sumamente lógico, es primordial acudir a la consulta de un profesional de la salud y seguir sus recomendaciones. Ejemplo de ello puede ser tomar probióticos y prebióticos bajo la supervisión de un médico.

2024-11-07T10:42:30+01:00
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