Microsoft y Activision Blizzard han acordado extender hasta el próximo 18 de octubre la fecha límite para el cierre de la compra por parte del gigante de Redmond del estudio responsable de videojuegos como la saga 'Call of Duty' a cambio de 69.000 millones de dólares (61.387 millones de euros).
La transacción, pactada en enero de 2022 por las empresas, tenía fijada como fecha límite para su cierre el 18 de julio de 2023, aunque Activision Blizzard y Microsoft han decidido renunciar a ciertos derechos para rescindir el acuerdo de fusión si la fusión no se ha consumado antes del 18 de octubre de 2023.
Los términos del acuerdo incluyen un aumento en la tarifa de terminación pagadera a Activision Blizzard, que se eleva a 3.500 millones de dólares (3.114 millones de euros), frente a los 3.000 millones de dólares (2.669 millones de euros) anteriormente previstos si la transacción finaliza después del 29 de agosto de 2023, y hasta los 4.500 millones de dólares (4.003 millones de euros) si la transacción finaliza después del 15 de septiembre de 2023.
El acuerdo también incorpora enmiendas a los acuerdos comerciales de Xbox de Activision Blizzard con Microsoft, valorados en hasta 250 millones de dólares (222 millones de euros) para cada uno de los años fiscales 2023 y 2024.
Asimismo, el contrato permite además a Activision Blizzard declarar y pagar un dividendo en efectivo regular para el año fiscal 2023 de hasta 0,99 dólares por acción, con anterioridad y no supeditado al cierre de la transacción.
En este sentido, la junta directiva de Activision Blizzard decidió el 18 de julio de 2023 declarar un dividendo en efectivo de 0,99 dólares por acción para las acciones ordinarias en circulación, que será pagadero el próximo 17 de agosto.
Preocupaciones de los reguladores
Sin este acuerdo para extender el plazo de vencimiento para cerrar la compra, Microsoft podría haber tenido que pagar una indemnización de ruptura de 3.000 millones de dólares a Activision Blizzard. Asimismo, al extender el período para que las empresas cierren su transacción, Microsoft y Activision logran más tiempo para responder a las preocupaciones de los reguladores.
De hecho, la semana pasada la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés), que inicialmente había expresado su intención de bloquear la operación, anunció una prórroga de seis semanas en el periodo de revisión de la compra de Activision Blizzard por Microsoft, por lo que no se pronunciará definitivamente hasta el 29 de agosto de 2023.
Con anterioridad, la transacción había recibido un espaldarazo en los tribunales, después de que una jueza federal de California dictaminase que Microsoft podía seguir adelante con la compra del gigante de los videojuegos en contra de la opinión de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), que había solicitado la paralización temporal de la operación y que ha expresado su voluntad de apelar la decisión.