La banda vitoriana Free Winona presentará un EP que se titula como su recién estrenado nombre, el 10 de diciembre en la sala Jimmy Jazz, junto a Parabellum. Rubi Rock (guitarra y voz) explica los detalles.
¿Cómo fue la historia del cambio de nombre de Kalifornia a Free Winona?
Básicamente por motivos legales y de propiedad intelectual. Una mañana nos levantamos y teníamos un mail en el correo que amablemente nos invitaba a dejar de usar el nombre ya que estaba registrado. Efectivamente lo comprobamos y lo estaba, así que de inmediato nos pusimos a reconstruir y determinar no solo el tema del nombre, sino todo el proyecto.
¿Les ha supuesto un problema a la hora de dar a conocer el grupo después de haber lanzado el primer single de mayo?
Lo cierto es que ha ocurrido casi en el mejor momento. Imagínate que nos pasa una vez sacado el EP. Eso sí que habría sido más problemático.
En mayo fue el primero, ahora en septiembre el segundo y el concierto de presentación del EP llegará en breve. ¿Qué respuesta está teniendo esta dosificación de su trabajo en las redes?
Pues la verdad es que bastante buena. La gente está respondiendo muy bien y parece que tiene ganas de más. Hoy en día un disco hay que dosificarlo, si no, se quema enseguida. Hay que darle una vida e ir presentándoselo al público poco a poco para que este no se sature y pueda saborear y disfrutar los temas. Al final vivimos en la era de la sobreinformación, de otra forma corres el riesgo de provocar el efecto embudo y eso es algo que no quieres para tus posibles oyentes.
‘Genocidio 80-90’ habla de la heroína, ‘Héroe de la clase obrera’ llama a la revolución... ¿Qué más temas trata Free Winona en su EP?
En nuestras canciones hablamos de cambio social y personal, de madurez y de redención. Son un reflejo de nosotros mismos y tratamos de plasmar en ellas, de la manera más sincera y honesta posible, lo que sentimos con respecto a la sociedad y nuestro entorno. Son una forma de terapia. Abogamos por el cambio, exigimos un cambio social pero siempre desde una perspectiva de autocrítica, siendo conscientes de que para que ocurra primero se tiene que dar en nosotros mismos, en nuestro interior. En el local nos revisamos constantemente.
Los dos temas lanzados hasta ahora suenan a punk melódico, oi... ¿Es esa la línea que van a seguir en nuevas composiciones?
Sí. Dentro de todo el espectro que abarca el punk la parte melódica es la que más nos interesa. Procuramos trabajarla a conciencia siempre sobre una base enérgica y contundente.
¿Están ya trabajando en otros temas para un futuro nuevo disco?
Tenemos unos cuantos sobre los que trabajar para un nuevo EP, pero no entra en nuestros planes a corto plazo. De momento queremos disfrutar de estos en directo y ver cómo responde el público.
¿También alternan voces en otros temas o es algo puntual de ‘Héroe de la clase obrera’?
En Free Winona hay dos voces principales, la mía y la de Nuño (batería y voz). El resto del grupo lo conforman Karlos (guitarra y coros) y Jorge (bajo). Hay canciones en las que canto yo, canciones en las que canta él y canciones que cantamos juntos. No es ninguna singularidad de Héroe de la clase obrera.
¿Se han quedado satisfechos con la grabación? En YouTube suena contundente.
No podemos estar más satisfechos con el resultado, como dices, suena contundente, pero sin perder esos matices punk-rockeros que, consideramos, nos caracterizan como banda. La grabación la ha llevado a cabo Javi Sevilla de Black Cat Studios. Hemos conectado muy bien a la hora de trabajar juntos y nos hemos entendido genial. Por naturaleza él tira más hacia el hardcore, pero supo adaptarse y comprendió perfectamente nuestras necesidades como banda y cual era nuestro sonido. Es un profesional y eso se nota tanto en la comunicación como en el resultado.
¿Goza de buena salud la escena punk en Vitoria, en todas sus variantes?
Pues, aunque sea una pregunta sobre la que da un poco de vértigo reflexionar, creemos que sí. Hay publico y bandas ofreciendo directos muy potentes. Obviamente no es como en otras décadas, ahora está todo más diluido, la gente se ha abierto a otros estilos. Hay muchas personas que lo mismo están escuchando Rosalía, y al rato están escuchando Eskorbuto, y eso no tiene por qué ser negativo en absoluto. La variedad siempre es enriquecedora. Por otra parte, el punk es inmortal, siempre está ahí. Siempre y cuando el sistema capitalista siga aplastando a las personas, sus derechos y necesidades, el punk se mantendrá vivo de forma inevitable, porque es la repuesta natural hacia esa opresión.