Todo listo y con ganas, unos y otros, de que eche el balón a rodar a partir de las siete y media de esta tarde en San Mamés para dilucidar cuál de los dos, Athletic u Osasuna, va a estar presente el lunes en el sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey 24/25. En los locales la presión de defender el título alzado en Sevilla el pasad 6 de abril, y en los navarros el espíritu presente de dar y repetir la sorpresa vivida hace dos temporadas.
Entre los segundos figura Miguel Flaño, aquel defensa, gemelo de Javier cuando ambos hermanos, surgidos de la factoría de Tajonar, coincidieron en un primer equipo pamplonés en el que jugó durante quince temporadas, entre 2004 y 2019, y participó en 338 partidos oficiales. Entre ellos aquellos que ambos disputaron en la temporada 2008-2009 en la que el Athletic llegó hasta la final perdida en Valencia contra el Barça. En aquel entonces, como ahora, en octavos de final, se registró un empate a uno en la ida y 2-0 en la vuelta de La Catedral.
Técnico destituido de la UD Logroñés hace un par de meses, Flaño, que ha pasado esta tarde por los micrófonos de ONDA VASCA, espera un partido como los que llegó a jugar, "muy bonitos de jugar y apasionantes. Es complicado prever a veces se plantean partidos y luego sucede lo que sucede es un juego y hay muchas situaciones que se dan sin haberlas controlado de partida. Es a partido único y eso tiene un valor. Cualquier pequeño detalle puede decidir, así que concentración al máximo e ir alargando el partido, y tengo la sensación de que la primera parte puede marcar bastante lo que vaya a ocurrir. Hay momentos que el Athletic te acorrala y te aprieta, y Osasuna tiene que estar muy estable, y además tiene que asustar y ser eficaz en el área contraria para llevarse el partido. Un partido que se madure y no se corran excesivos riesgos pero la primera parte puede marcar bastante lo que vaya a ocurrir".
Incómodas últimas visitas
Pese a que ambos se vieron las caras en Liga no hace ni un mes, el 21 de diciembre, y en El Sadar se impuso por 1-2 con los goles de Guruzeta y Berenguer que voltearon el inicial de Torró, es lógico que el Athletic recele de la suerte que va a correr la eliminatoria. Por el potencial de un rival correoso, tanto física como técnicamente, y que nunca se rinde, y por las últimas visitas que ha protagonizado Osasuna en San Mamés. El propio Ernesto Valverde lo reconoce. A su equipo le cuesta ganarle.
Tres últimos partidos jugados entre ambos y sendos empates en la capital vizcaína a las órdenes de Jagoba Arrasate. Hace dos temporadas a cero en Liga y a uno en Copa, ese que con el gol de Pablo Ibáñez privó a los leones de llegar a la final de La Cartuja ante el Real Madrid. También es cierto que el empate llegó tras prórroga cuando el tiempo reglamentario concluyó 1-0, el que igualaba la ida, pero dio lo mismo porque el osasunismo tenía que celebrar una noche mágica e histórica. Y tablas, a dos, la pasada temporada, cuando 'el búfalo' Villalibre salvaba un punto en el minuto 96.
Desde luego, y aunque no haya sumado el triunfo, bastante más productivos resultan para el cuadro navarro sus partidos como visitante ante el Athletic que como local. Solo basta comprobar que los dos últimos choques en El Sadar se han saldado con victoria zurigorri, lo mismo que en otras cinco de las anteriores ocho últimas veces que se han enfrentado.
A este respecto, Miguel Flaño le ha comentado a José Manuel Monje en 'La Movida Deportiva' que "el Athletic compite muy bien y siempre son partidos igualados. El aspecto psicológico influye y estas estadísticas sí muestran que el Athletic tiene que ganar, y a veces les pesa. Y Osasuna en casa tiene ese puntito que también le ha podido jugar en contra. Es muy importante el aspecto mental, sacarte de si juegas como local o visitante y ser muy estable".