18 años separan la historia de Miguel Flaño de las de Aimar Oroz, Pablo Ibáñez y Diego Moreno, que en su primera temporada en el primer equipo de Osasuna van a vivir una semifinal de Copa del Rey, mismo escenario que ya le tocó experimentar al excentral de Noáin, después de que a final de la pretemporada en agosto de 2004 el técnico mexicano, Javier Aguirre, le comunicara que iba a ser parte de la primera plantilla. En aquel ejercicio, el zaguero, que disputó 338 partidos oficiales con el club, participó en 12 encuentros, cinco de ellos correspondientes al torneo copero.
En la actualidad, Miguel Flaño, que es el defensa más goleador de Osasuna en Primera con 10 dianas –dos menos que las ocho que tiene David García– afronta su segunda temporada dirigiendo al equipo de División de Honor del club. Preguntado acerca de cómo se está viviendo la histórica cita en el club, reconoce que “de momento igual no hemos interiorizado del todo esta semana porque el día a día te va comiendo y además debe ser así. Hasta ahora el primer equipo jugaba en Sevilla y no te querías desenfocar porque la liga sigue y los puntos de la competición también son muy importantes. Qué duda cabe que creo que es una semana muy especial para el osasunismo. Me vienen recuerdos inolvidables. Son momentos que marcan recuerdos, atraen muchos sentimientos y por eso la debemos disfrutar y aprovechar al máximo, con los cinco sentidos en aprovecharla al máximo y sacar buenos resultados. Más allá de eso, en vivirla y aprovecharla y sentirla, que creo que es lo más importante”.
Su caso es similar al que van a vivir Aimar Oroz, Pablo Ibáñez y Diego Moreno, que han pasado de Segunda RFEF a disputar una semifinal de Copa del Rey. El zaguero reconoce que el salto se debe llevar “con total naturalidad. Para el futbolista es muy importante siempre estar preparado, y esto es un reflejo de esto, porque muchas veces ese mensaje de estar a tu mejor nivel parece que se dice en balde. Estás jugando en Segunda RFEF y en dos días puedes disputar una semifinal de Copa. El fútbol es eso, el momento, es ya, es rápido y por eso cobra mucha importancia que uno mentalmente esté fuerte ante diferentes circunstancias para estar lo mejor preparado posible. Cuando citas estos jugadores les veo muy ADN Osasuna en cuanto a sencillez, humildad, honradez, trabajo… a ser gente que en el día a día es fuerte, que compite bien y es un muy buen ejemplo para todos los chavales de que si se quiere, se puede, y siempre hay que intentarlo”.
Estos casos se unen a los Jon Moncayola, David García, Kike Barja o Unai García, ya asentados. “Suele haber esos diferentes grupos más marcados. Unai, David, Kike y Moncayola están ya asentados en el primer equipo, y con una importancia grandísima. Me alegro mucho por ellos, porque se lo han currado y su rendimiento está siendo francamente alto. Y luego está este segundo grupo, súper importante, que de cara a futuro nos ayudará a consolidarnos más como club. Creo que entre unos y otros tienen que aprender entre ellos”, apunta Flaño.
Una mirada al pasado
“Para mí fue la primera pretemporada en el primer equipo. Han pasado muchos años y muchas cosas ya, pero la recuerdo como si fuese ayer, con una ilusión tremenda. Recuerdo ese paseo que doy cuando Javier Aguirre me comunica que voy a ser parte de la primera plantilla cuando finaliza la pretemporada en agosto, y lo recuerdo perfectamente de estar cumpliendo un sueño. El año tuvo un poco sensaciones encontradas en cuanto a que en liga le pudo costar algo más, porque pasamos momentos también complicados. Sin embargo, en copa esta gran campaña nos dios para pasar eliminatorias. Siempre he sentido que Osasuna a doble partido o en la Copa es un equipo que siempre es capaz de todo. Aquel año lo recuerdo con esa ilusión especial por la final de Copa, que fue especial para todos. En mi caso recuerdo un par de eliminatorias que no comencé jugando, en partidos en Girona y Castellón, pero luego entré con Getafe y Sevilla y recuerdo un ambiente especial en El Sadar. Entramos en semifinales jugándonos todo ante el Atlético de Madrid y esa final en Madrid tan especial”, rememora, sobre aquel curso.
Miguel Flaño les manda el mensaje de que “no hay que volverse loco. Hay que disfrutar al máximo estos momentos, hay que sentirlos y aprovecharlos. Las oportunidades están para cogerlas, no sirve de nada dejarlas pasar. Y evidentemente ellos no lo van a hacer. ¿Eso significa que hay que ganarlas? Pues hombre, hay un rival enfrente y uno no sabe lo que va a pasar, pero siempre quiere ganar. Sí que hay que sentirlas”.
Por último, el excentral se ríe al hablar de sus 10 goles en Primera División al añadir que “David creo que va a tardar poco en superarme”. “La verdad que David es un espectáculo verle. Está en un momento de forma increíble, y lo que es más increíble todavía es que no es este momento, sino que lleva varias temporadas francamente buenas. Es un jugador muy poderoso que está con mucha confianza”, finaliza.