El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado a primera hora de este miércoles que hoy mismo activará a ex-militares y ciudadanos reservistas, unas 300.000 personas, para "liberar" la región ucraniana de Donbás. Este movimiento se produce después de que los dirigentes prorrusos de dicha región hayan anunciado un referéndum de anexión a Rusia y de que las fuerzas rusas hayan perdido el control de varias ciudades liberadas recientemente por el ejército ucraniano.
En Onda Vasca hemos analizado este nuevo movimiento del presidente ruso con el historiador y periodista Miguel Gutiérrez, miembro de la plataforma Eutsi Ukrania. Para Gutiérrez, se trata de una apuesta "arriesgada" aunque no tan ambiciosa como cabía esperar. "No es una buena noticia porque supone una escalada del conflicto, pero creía que la movilización iba a ser mayor", explica.
Gutiérrez, que conoce de primera mano el conflicto porque ha estado en Ucrania prestando ayuda humanitaria, habla de una situación "desesperada" para Rusia: "En una guerra de estas características, el grande pierde si no gana y el pequeño gana si no pierde, y Rusia está dando una imagen que no corresponde a una potencia militar". A su juicio, el ejército ruso está escenificando un desprestigio "terrible" pero considera que se trata de un gesto para negociar: "Están perdiendo, han perdido la batalla de Jarkov y quieren asustar, poner más carne en el asador, pero le ha transmitido a Erdogan -el presidente turco- cierta esperanza de negociación, así que espero que esto sea un previo a la negociación".