Mikel Landa despega hacia el Tour de francia

La cuenta atrás se ha activado. Restan 149 días para la salida del Tour de Francia desde Bilbao. El 1 de julio, la capital vizcaina dará cuerda al reloj de la carrera con más ascendente y jerarquía del planeta. El amarillo, el color corporativo del Tour, pintará cada recoveco de Euskadi, donde se disputarán las primeras tres etapas de la Grande Boucle, un hito sin parangón: Bilbao-Bilbao (182 kilómetros) Gasteiz-Donostia (209 kilómetros) y Amorebieta-Baiona (185 kilómetros). Hacia el sol del ciclismo parte Mikel Landa, que alza hoy el telón de su campaña en la Volta a la Comunitat Valenciana, su primera toma de contacto en un curso donde el Tour sobresale más que nunca en su relieve. En Valencia, durante cinco días de competición, Landa descorchará la campaña. “Mikel llega bien a Valencia, pero la incógnita es saber cómo están los demás y, por lo que se ha visto, la gente está muy bien desde el principio. Se trata de saber cómo rindes respecto a los demás. Por ejemplo, en la Vuelta a San Juan, en la subida al Alto del Colorado, Ganna estuvo por delante de Evenepoel, que el año pasado lo ganó prácticamente todo. Eso te hace ver el nivel que hay y que todos compiten al máximo desde el principio”, explican desde el entorno del alavés en el amanecer de un curso imantado por el efecto tractor del Tour que se despliega desde Euskadi.

“Mikel no quiere perdérselo por nada del mundo. Que el Tour salga de Bilbao y dispute sus primeras etapas en Euskadi pasa una vez en la vida y Mikel quiere vivirlo”, desarrollan desde el entorno del ciclista, que acude a la cita valenciana con un poderosísimo equipo, en el que también sobresale la presencia de Pello Bilbao, tercero en el Tour Down Under y vencedor de una etapa en la carrera australiana. El ciclista de Gernika será uno de los líderes de la formación. “Pello está a un grandísimo nivel. Fíjate cómo estuvo en Australia”, conceden desde el entorno del alavés.

Landa se presenta para desempolvar el curso tras una buena aproximación durante la pretemporada, en la que “ha podido entrenar sin contratiempos”. Su relato será diferente al de Pello, que buscará la victoria en la cita de Valencia. Su participación es la puesta en escena de un campaña muy especial para el escalador de Murgia. Después de que esquivara el Tour en 2022 y centrará su atención en el Giro, donde completó el podio, –fue tercero al igual que en 2015– Landa desea estar en la foto de los Campos Elíseos al cierre de la carrera que lanzará su chupinazo desde Bilbao. Ese detalle, que no es menor, precisamente, estimula a Landa, que en 2017 se quedó a un solo segundo de alcanzar el tercer cajón en París. Ese puesto fue para Romain Bardet tras la crono individual de Marsella. Consciente de que tanto Vingegaard, el campeón en curso, como Pogacar están al menos un peldaño por encima del resto de competidores, –así lo reflejó el monumental duelo que ambos mantuvieron la pasada campaña– Landa, frente un recorrido que apuesta por la montaña y desdeña la crono, sueña con poder asomarse al podio. “Sabemos que en el Tour Pogacar y Vingegaard, como se ha demostrado, están por encima del resto, pero luego hay un grupo de corredores para pelearse por el podio y ahí quiere estar Mikel”.

Competitivo en Andalucía

El alavés siempre ha rendido con solvencia en el Tour, una carrera que mide la altura de los ciclistas. Después de su cuarto puesto en 2017, fue séptimo en 2018, sexto en 2019 y nuevamente cuarto en 2020. Camino del Tour y tras izar la velas en Valencia, a mediados de febrero acudirá a Andalucía. “Estar entre los mejores en la Vuelta a Andalucía es uno de sus objetivos, pero como siempre, la cuestión es saber qué nivel das respecto a los demás. Él está tranquilo y todo ha ido rodado en la pretemporada, pero hasta que no empiezas a competir no sabes muy bien en qué punto estas. En cualquier caso, su idea es estar competitivo en Andalucía”, disertan desde el entorno del escalador de Murgia.

A partir de ahí, Landa enlazaría con la Tirreno-Adriático, una competición en la que ha ofrecido un gran rendimiento. En la pasada edición de la cita italiana, Landa agarró la tercera plaza por detrás de Pogacar y Vingegaard, los dominadores del Tour. En 2021 también fue tercero en una Tirreno-Adriático que dominó Pogacar. Una vez finalizada su participación en Italia, la idea de Landa es enraizar en la Itzulia, una prueba especial en lo sentimental por la proximidad y por correr en casa y para los de casa. En 2021 finalizó en octavo lugar. La pasada temporada cambió la Itzulia por el Tour de los Alpes porque estaba enfocado en el Giro de Italia. Tras la Itzulia, el escalador alavés no alterará el paso de las campañas precedentes y partirá a Bélgica para las clásicas de las Ardenas. Se pondrá un dorsal en la Flecha Valona y en la Lieja-Bastoña-Lieja. A finales del mes de abril se cerrará el primer periodo de competición de Landa. Arrancado el Giro del almanaque, la preparación del alavés se centrará sin disimulo en el perfil de la Grande Boucle. “Correr el Tour que sale de Euskadi es lo máximo”, dicen desde el entorno del ciclista. En Valencia, Mikel Landa despega hacia el Tour de Francia. l