Mikel Lorente, director técnico en AIC: "No es sólo lanzar vehículos eléctricos sino ser eficientes a la hora de fabricar"

Cada vez escuchamos más que el futuro pasa por el vehículo eléctrico, las carreteras inteligentes y la conducción automatizada. Esto que hace décadas sonaba a ciencia ficción comienza a ser una realidad aunque aún queden pasos importantes que debemos dar. 

AIC, Automotive Intelligence Center busca que esas oportunidades que presenta el futuro puedan ser llevadas al mercado y sin duda, la seguridad es una prioridad del sector de la automoción pero, ¿sabrías distinguir entre seguridad pasiva y activa?

La seguridad activa hace referencia a la capacidad de un vehículo de anticiparse a una situación peligrosa. Un aspecto en el que el sector está invirtiendo mucha tecnología en desarrollar seguridad activa según reconoce el director técnico en AIC Mikel Lorente que afirma que ahora mismo "estamos entre 0 y 5 en la mitad de autonomía". 

"Para que un vehículo sea más seguro tiene que combinar la seguridad pasiva, cómo se comporta ante un accidente y por otro, la activa, capacidad de anticiparse. Esa activa se desarrolla con la interactuación del vehículo con el entorno y la información que le puede llegar de puntos de control", explica. En esto trabaja AIC. "Veremos cómo se aplica primero en vehículos de alta gama pero después se rebajará el coste", añade. 

Vehículo eléctrico

En al automoción todo está conectado. Ese trabajo en la automatización de la conducción y en el vehículo inteligente va ligado a la electrificación del parque móvil. Pero recuerda Mikel Lorente que no se trata de sólo un producto sino la huella de carbono de las propias fábricas. 

De ahí que subraye el director técnico que "no es sólo lanzar vehículos eléctricos sino que debemos ser eficientes a la hora de fabricar productos y componentes".

La cuestión es si llegaremos a tiempo. "La electrificación no empieza ahora. Llevamos una década transformándonos y esto implica desarrollar toda la cadena de valor que tiene una gran inercia", señala. "Es cierto que 2035 está a la vuelta de la esquina y es poco tiempo. Tendremos que ver la evolución y ver la curva real de penetración de vehículo eléctrico en el mercado", remarca. 

Considera Mikel Lorente que hay que distinguir entre el objetivo de 2035 y la electrificación de todo el parque móvil. En esa fecha, "lo que se busca en es la venta de nuevos vehículos. Es diferente a la flota completa", matiza. 

Reconoce además que hay que actuar con prudencia por la fuerte presencia de la automoción en Euskadi y recuerda que el 90% de su facturación viene de negocios internacionales con mercados como Norteamérica, Asia. 

No debemos olvidar, claro está, el papel de China porque ha evolucionado mucho tecnológicamente hablando. "Continúa creciendo y existen oportunidades de desarrollo. También los fabricantes europeos pueden crecer en China", afirma.