Las últimas horas nos han permitido ver un rayo de luz al final del túnel y pensar en que quizás estemos más cerca del fin de la invasión de Rusia en Ucrania. Esas negociaciones entre ambas partes con 15 puntos sobre la mesa y los "avances" que ambos reconocen nos han hecho pensar en que podría haber un alto el fuego. Sin embargo los expertos piden que lancemos tan pronto las campanas al vuelo.
El profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Deusto, Mikel Mancisidor, entiende el optimismo y la esperanza. "Es tan necesario e importante que queremos creerlo", subraya pero a su vez nos pide ser conscientes de la situación. "Hay que aplicar el realismo. Para que una negociación con contenidos se de tienen que sumarse varios elementos que parece que están por resolverse. Ojalá sea el inicio del fin pero podría ser también una maniobra", matiza.
"Hay que empezar por reconocer que la lógica negociadora de Rusia solo entiende la correlación de fuerzas, no de principios", explica y subraya el hecho de que una vez Rusia ha decidido invadir un país "no se va a retirar a cualquier precio y sin haber obtenido resultados". En una negociación, añade, las dinámicas son varias: la militar, el apoyo internacional, la oposición interna. "Es importante no ser ingenuos en la negociación. Muchas veces pensamos en que guerra y negociación son escenarios distintos", señala y añade, "las muestras de crueldad no son accidentales". "Nos escandaliza pero Rusia está en la posición en que demostrando grandes dosis de crueldad está más fuerte en la negociación. Porque nos asusta más. Si creemos que no va a tener límites, le tenemos más miedo", afirma.
Jugar con el miedo
Rusia juega con el miedo porque es lo que le hace más impredecible, más peligroso y a la par más poderoso en la negociación. "Ante un adversario cuyas claves crees poder entender puedes hacer un cálculo sobre lo que estás dispuesto a hacer pero si sospechas que el otro no tiene esas claves te da mucho más miedo", remarca y es entonces cuando empieza la cesión. Mucho se habla de esos 15 puntos que hay sobre la mesa, sobre el estatus de neutralidad de Ucrania pero advierte Mikel Mancisidor, ninguno de ellos será blanco o negro.
El vicepresidente del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU se ha referido al papel de China. Recuerda que hace tan solo dos meses Moscú y Pekín firmaron una alianza sin límites. Sin embargo, señala, esa postura es difícil de mantener en estos momentos para China que ha preferido ser más prudente. Mikel Mancisidor es tajante. "Rusia no puede sostener a medio y largo plazo esto sin el apoyo de China".
¿Y el debate sobre si Europa debe enviar o no armas? Más claro no puede ser ante las críticas cuando, recuerda, hablamos de una potencia nuclear que invade un estado soberano y fronterizo con "objetivos civiles no accidentales sino buscados". "Probablemente todo se puede hacer mejor pero (la UE) está reaccionando con mucha seriedad ante un daño enorme y un riesgo gigantesco", advierte. Y recuerda que no es fácil el equilibrio entre mostrar fuerza, lo que implica pagar un precio, y al mismo tiempo evitar la escalada fuera de Ucrania. "Amigo mío, quien crea que es una decisión sencilla le invitaría al mundo real".
Nuevo orden mundial
Preguntado sobre si estamos ante la posibilidad de tener un nuevo orden mundial alerta de que es precisamente lo que nos estamos jugando, dependera de cómo termine el conflicto. "Si dejáramos que Rusia termine su agresión y luego nos limitamos a negociar condiciones del vasallaje y Europa paga los platos ratos, habríamos dado un paso de gigante en el nuevo orden que pretenden Rusia y China", advierte.
El acuerdo firmado por ambos países dice claramente por ejemplo que los derechos humanos están muy bien pero se aplican dependiendo de cada país y que la democracia sí pero en cada país y según sus circunstancias. "No habría estándares internacionales de libertad de prensa. Es un cambio de los principios y es lo que parcialmente está en juego", señala.
Pase lo que pase entiende Mikel Mancisidor que es muy improbable juzgar a Putin en un tribunal internacional. "Rusia no va a permitir ese escenario pero entre no hacer nada y tenerle en La Haya hay muchas posturas intermedias", remarca. Y recuerda que la corte de justicia ya habla de agresión, de crímenes internacionales y esto puede limitar la vida a más de un responsable ruso.
Propaganda rusa
22 días después de que comenzara la invasión, seguimos viendo mensajes de quienes justifican de alguna manera la agresión rusa. Algo que no le sorprende pero sí "preocupa y escandaliza". "Rusia lleva años usando la propaganda como medio de guerra y desestabilización y que es muy efectivo ya lo sabíamos. Me parece gravísimo", señala y recuerda que Moscú usa a los medios y la información no sólo como propaganda sino como "arma de guerra".
"Decir no me creo nada es ser corresponsable de la propaganda", advierte. "Quien quiera saber sobre el Donbás, debería informarse", señala y lamenta que haya quien hable de que no existe ningún tipo de información sobre lo ocurrido en esta zona prorrusa años atrás cuando hay, afirma, innumerables informaciones de la zona. "La tienen a tres clicks en la página de Naciones Unidas. Si no se ha informado es porque no le interesa", sentencia y añade que han sido varias las misiones independientes internacionales, incluida alguna en la que él mismo ha participado.
"La situación de los derechos en ambas zonas había mejorado muchísimo. En 2016 había violaciones graves de derechos humanos pero habían decrecido. Una tendencia clara y extraordinariamente positiva", asegura. "Hacer que eso no se sabe y que no me creo nada es ser corresponsable de la propaganda como maquinaria de guerra", concluye.