Mikel Merino dejó muy claro que no tiene ninguna intención de abandonar la Real en este mercado de invierno a pesar de los cantos de sirena que le acompañan durante todos las ventanas de los mercados: “Yo estoy muy feliz aquí. He tenido una historia increíble con la Real, estoy muy contento de cómo está siendo mi carrera aquí y solo quiero centrarme en eso que es lo que me hace estar en el campo en buenas condiciones” declaró en los micrófonos de DAZN.
También se refirió al regreso de Oyarzabal: “Creo que es importantísimo para todos nosotros que esté Mikel de vuelta, ya no solo a nivel futbolístico, que puede aportar y que por eso lo han convocado, sino a nivel mental: que la gente le vea, que con todo el tiempo que ha llevado para él volver a los terrenos de juego, para nosotros es muy muy importante y verlo es un extra de ánimo, de motivación. Es una de las piezas fundamentales de este proyecto y para todos es una alegría, para la afición txuri-urdin también”.
En el plano persona y a pesar de estar sancionado, el navarro parece haber superado sus problemas físicos: "Me encuentro bien. Es verdad que tuve una pequeña molestia hace unas semanas que me ha apartado de los entrenamientos y la gente coge ritmo muy rápido así que… Hoy no puedo estar pero tengo unos días más para ponerme a tono. Esto es fútbol, cuando se reinicia la competición suelen tender a caer algunas lesiones pero estoy bien así que enseguida con el grupo".
Por último le preguntaron por el pique que tenía con su aita para superar sus registros: "Lo vivimos bien, muy sano. En casa lo vivimos de manera muy bonita. Los dos nos admiramos mucho. Yo a él le tengo un respeto y una admiración no ya solo como padre y por todo lo que me ha aportado sino como futbolista. Algún pique que otro sí que tenemos. Yo le vacilo con unas cosas y él con otras. Mi madre se pone de su lado, pero muy sano. Para mí es una gozada tenerle en casa, que me dé sus consejos y que me regañe por alguna cosa que hago mal".