Después de un extenso periplo por el WorldTour, Mikel Nieve (26 de mayo de 1984, Leitza) luce los colores del Caja Rural, el equipo que le impulsó al profesionalismo. Regresa el navarro con la intención de encontrarse a sí mismo y recuperar las sensaciones que le abandonaron en un revirado 2021. Después de participar en la Challenge de Mallorca, Nieve tuvo que abandonar en la tercera etapa de Volta a la Comunitat Valenciana por una caída sin mayores consecuencias.
Después de un exitoso periplo por el WorldTour, regresa al Caja Rural, donde compitió como aficionado.
—Tengo ilusión por esta nueva etapa. El pasado año acabé bastante bajo de moral. La temporada no fue bien. Me hace ilusión volver al Caja Rural. Es una buena opción, a decir verdad.
Usted ha estado en grandes equipos y en las mejores carreras. ¿Correr en un equipo más humilde hace que cambie su perspectiva respecto al ciclismo?
—Mi objetivo ahora es disfrutar de la bici, sentirme bien, a gusto. Algo que no pude sentir el último año por distintas razones. Quiero dar lo mejor de mí mismo y disfrutar de las carreras. En ese aspecto creo que el Caja Rural es un buen destino. Si consigo ese objetivo estaré satisfecho.
¿Perdió la ilusión tras un curso a contrapié?
—No fue tanto como perder la ilusión, pero no fue un año agradable. A mí me gusta andar en bici, lo tengo claro. Al acabar la temporada, le di vueltas a la cabeza, paré un poco, pero quería volver. Una vez que te pones en marcha quieres disfrutar.
¿Necesitaba resetear?
—Sí. Después de un año tan complicado y que el anterior tampoco fue bueno del todo, necesitaba resetear. Ahora tengo nuevas ilusiones y con un cambio, tienes otro ánimo.
En el Caja Rural usted pasará a ser la referencia. ¿Eso le genera presión o ilusión?
—Para mí es más una cuestión de ilusión que de presión. La presión me la meto yo a mí mismo porque quiero dar lo mejor de mí, el mejor rendimiento posible. Esa es mi idea. Espero sentirme a gusto e intentaré lograr buenos resultados.
¿Cuáles son sus objetivos?
—Ya se verá qué puedo conseguir. El objetivo deportivo será estar delante en todas las carreras en las que participe. Después, la carretera ya dirá hasta dónde llego. Pero no te puedes obsesionar con eso. Intentaré dar lo mejor que tengo y si doy mi mejor nivel, creo que podré estar delante en algunas carreras. Ese es mi deseo.
Usted ha compartido equipo con grandes líderes. Desde su punto de vista, ¿quién ha sido el mejor?
—No lo sé. No me gusta decir quién es mejor o peor. Todos los líderes son distintos porque cada persona es diferente. Sí puedo decir que me he entendido bien con los líderes con los que he estado. Siempre di lo mejor que tuve para ayudarles.
Ha competido con los mejores durante muchos años. En esta época hay muchos jóvenes empujando fuerte. ¿Ha cambiado mucho el ciclismo desde que es profesional?
—No sé si ha cambiado mucho. Hay cosas que sí lo han hecho y otros que no. Lo que más ha cambiado ha sido la preparación, que ahora empieza desde más joven. En júnior y amateur la preparación es mejor que la de nuestra época. Se ha profesionalizado mucho. Eso se traduce en que los jóvenes llegan a su mejor nivel antes. Se han acortado los plazos.
También hay un salto en la competitividad. Los líderes de ahora no esperan. Lo disputan todo.
—Sí. Creo que se debe a la profesionalización de la preparación, tanto de los preparadores como de los ciclistas. En eso ha habido un gran salto. Es mejor que la de antes. Ahora se entrena para tener el mejor estado de forma durante el mayor tiempo posible. Se entrena mejor. Creo que todo está unido.
¿Después de tantos años, de esforzarse para ponerse en forma, no acaba uno saturado?
—Si pensara eso, no seguiría. Si no gozas y notas que te cuesta, es difícil competir cada temporada.
¿Con qué se queda de su andadura profesional en la máxima categoría?
—Me quedo con muchos momentos. Afortunadamente he corrido durante muchos años en profesionales. He vivido cosas muy bonitas. Es verdad que cada temporada tiene cosas buenas y malas, pero en general he disfrutado mucho y me quedo con todos esos momentos.
Será el referente para los jóvenes en el Caja Rural. ¿Cómo lo lleva?
—Intentaré trasladar mi experiencia tanto encima de la bici como fuera de ella. Luego que cada uno elija qué es lo mejor para cada uno. Igual lo que a mi me funciona no tiene por qué funcionarle a otro. Trataré de aportar mi experiencia y espero que sea útil para el resto.
¿Ha pensado que un ciclista de su nivel, que ha hecho miles de kilómetros tirando para proteger a un líder, podría haber tenido un mejor palmarés en caso de no haber trabajado tanto para los demás?
—Nunca lo he pensado. Estoy orgulloso de lo que he hecho y lo he disfrutado. No pienso en eso. Lo miro desde el otro punto de vista. Estoy contento con todo lo que he hecho. He hecho más de lo que imaginaba. No cambiaría nada en ese aspecto.
¿No ha echado de menos tener más libertad en carrera?
—No. He gozado con lo que he hecho. Estoy muy contento con lo logrado.
¿Cómo espera que sea la temporada?
—Pueden pasar mil cosas, pero gente como Pogacar, Roglic, Van der Poel, Alaphilippe o Van Aert serán protagonistas en la temporada por la calidad que tienen. Al final ocurrirá lo de todos los años: los buenos estarán delante. Posiblemente aparecerá algún que otro joven, como siempre.
¿Hablando de jóvenes, son más descarados que antes a la hora de competir?
—Los jóvenes que son buenos siempre aparecen.
¿Considera que estamos encumbrando demasiado a los jóvenes?
—No lo sé. Lo que creo es que estamos viviendo una época muy buena en el ciclismo en cuanto a espectáculo. Hay mucho nivel y están saliendo buenas carreras. Visto desde fuera, desde la tele, las carreras están siendo bonitas. Ahora se está corriendo de otro modo, tal vez con más riesgo y valentía. Es un ciclismo menos controlado, más espectacular en ese sentido. Esperemos que siga por el mismo camino.
"Trataré de aportar mi experiencia dentro y fuera de la bici y luego ya se verá si es útil para el resto"
"Hay mucho nivel y creo que estamos viviendo una época muy buena en el ciclismo en cuanto a espectáculo"