El Amorebieta, debutante en la categoría de plata del fútbol estatal, ultima los detalles en Urritxe para hincar el diente el sábado a una ilusionante temporada que procede a analizar Mikel San José (Iruñea, 30-V-1989), la incorporación más sonada del cuadro zornotzarra para afrontar un curso en el que el navarro está convencido de que "vamos a ser un grupo diferencial y eso nos va a ayudar mucho".
Se acerca la hora de la verdad, el debut contra el Girona en Montilivi. ¿Vibraciones positivas?
—Sí, desde el primer día. Estamos con muchas ganas de empezar, el trabajo que hemos hecho en pretemporada ha sido muy bueno y en los últimos amistosos hemos crecido mucho contra rivales de mucha exigencia y categoría.
¿Nota una ilusión especial dentro del vestuario por ser la semana del debut en LaLiga SmartBank?
—Sí, pero la he notado desde el principio. No solo esta semana. Es cierto que se ha hecho larga la espera desde que comenzamos a entrenar, pero todo llega y tenemos que estar preparados para competir el sábado.
Remarca las buenas sensaciones que les han dejado los últimos amistosos, con victorias ante Calahorra y Eibar y empate contra el Valladolid. ¿En qué aspectos considera que han dado un paso al frente?
—Creo que en general hemos ido de menos a más. En los dos primeros partidos no estuvimos tan bien, en parte porque era el inicio de la pretemporada y había mucha carga de trabajo, pero a partir de ahí fuimos a más hasta estar muy bien de piernas en esos últimos amistosos. También desde el punto de vista de la concentración, en la presión, con el balón y teniendo siempre muy claras las ideas que vamos a llevar a cabo durante la temporada.
¿En qué conceptos han hecho especial hincapié durante la preparación?
—La idea es clara. Juego directo, ganar duelos, presionar muy arriba y jugar hacia adelante tras robo. En ese sentido lo estamos haciendo muy bien, aunque en estrategia ofensiva somos un equipo demasiado potente para los pocos goles que hemos hecho en pretemporada y ojalá sea algo que podamos explotar más. En defensa, por otra parte, intentaremos estar más un poco más fuertes, porque encajamos ante el Eibar en un córner, contra el Valladolid en una falta y es una faceta del juego muy importante en la que tenemos que estar con la máxima concentración.
La suya ha sido la incorporación más sonada de las diez que presenta el equipo. ¿Siente la responsabilidad de tener que liderar al grupo por su experiencia en la élite?
—Responsabilidad sí, pero como dije en mi presentación no me siento el foco de atención, ni mucho menos. Soy uno más, he llegado a un vestuario en el que desde el primer día fue como conocer a una cuadrilla de amigos y no siento una responsabilidad especial. Soy consciente, eso sí, de que quizás tengo algo más de nombre que muchos y de que se me va a exigir más como es debido, por lo que espero responder a esa exigencia en el campo y ayudar en este reto que se presenta tan duro como bonito.
Hay una mezcla interesante de veteranía y juventud en el vestuario.
—Sí, hay jugadores bastante veteranos con pasado en muchos equipos y experiencia en Segunda División. Roberto (Santamaría) ha jugado incluso en Primera y Guruzeta, pese a no ser un veterano, tiene también experiencia de haber estado en la máxima categoría con nosotros en el Athletic y en Segunda con el Sabadell, donde estuvo con Josu (Ozkoidi). Es algo que va a venir bien, porque hay mucha gente joven con menos experiencia, aunque con las mismas ganas o más. Seguro que entre todos vamos a ser capaces de hacer un año bonito.
¿Qué significado tiene para usted esta etapa que comienza como azul?
—Significa, sobre todo, pelear por un reto apasionante y por un equipo como el Amore. Fue una gesta que con un pueblo de 19.000 habitantes subieran la temporada pasada a Segunda División y me apetecía muchísimo poder ayudar a que el proyecto siga adelante y el paso por esta categoría no dure solo un año.
¿Central o mediocentro? ¿Dónde se encuentra más cómodo a día de hoy?
—Como siempre he dicho, me da igual un puesto que otro. Lo que uno quiere es jugar y rendir al máximo y jugaré donde el míster me diga. Si no me pone, seré uno más desde el banquillo, porque tenemos que ser un equipo muy unido e ir a una los que jueguen, los que no y los que, lamentablemente, se puedan quedar sin viajar o estén lesionados. Con lo que veo en el día a día estoy seguro de que vamos a ser un grupo diferencial y eso nos va a ayudar mucho.
Físicamente siempre ha ido a más durante las temporadas. ¿A qué nivel se encuentra actualmente?
—Muy bien. No ha sido un verano en el que haya estado parado ni mucho menos y hemos hecho una preparación muy buena. El día de Osasuna jugué prácticamente ochenta minutos, contra el Eibar noventa y el cuerpo, dentro de que estábamos todavía en pretemporada, aguantó bastante bien. En general veo a todo el equipo en un punto físico muy bueno.
¿A título personal siente que todavía tiene que demostrar algo a alguien?
—No, ni mucho menos. Creo que no tengo que dedicarme a demostrar nada a nadie. Solo a mí mismo. Intentaré ayudar al equipo tratando de ser cada día mejor jugador y compañero disfrutando del fútbol y de este reto.
Como comentaba antes, tener un vestuario formado íntegramente por jugadores nacidos en Euskadi debe ser un valor añadido. ¿Se palpa en el día a día?
—Sí, desde luego. Si vienen mal dadas, el vestuario va a estar bien y va a saber sacar lo positivo, mientras que, si las cosas van bien, seguro que sabemos tener también los pies en el suelo. En ese aspecto, como decía antes, el grupo nos va a dar puntos que a otros equipos no les va a dar.
Jugar en Lezama como local será especial para usted. Se le amontonarán los recuerdos.
—Seguro que sí. Es una pena muy grande para el club y para el pueblo que no podamos jugar en Urritxe, porque era lo más justo y merecido, pero hay medidas que cumplir, cosas que acatar y sabemos que en Lezama tendremos un campazo y estaremos bien. Espero también que la gente pueda acudir sin problemas y que mantengamos la categoría para que este año en Lezama sea de paso y podamos volver a Urritxe la próxima temporada para disfrutar de la Segunda División en casa.
Las dos primeras jornadas serán a domicilio. Empezar bien puede ser fundamental para coger moral e impulso.
—Eso siempre viene bien, aunque el sábado tenemos una piedra muy dura en Girona para empezar. Hablamos de un equipo que viene de estar varios años en Primera y que las dos últimas temporadas ha llegado a la final del play-off por el ascenso. Nos encontraremos, por tanto, un rival muy fuerte y con ganas de pelear de nuevo por subir, pero con todo el respeto del mundo y sin ningún miedo iremos el sábado allí y estoy convencido de que vamos a sacar algo positivo. Sinceramente, veo al equipo muy bien y creo que vamos a sorprender al Girona.
Hay quienes, con todo, dan pocas opciones de permanencia al Amorebieta. ¿Es una motivación extra?
—La motivación tiene que ir implícita en jugar en Segunda, saber que no es fácil y que puede no volver a pasar. A lo que digan fuera de aquí no tenemos que hacer mucho caso, porque si tenemos una racha en la que ganamos tres o cuatro partidos, seguramente se dirán cosas que se vayan también del alcance de lo que estamos haciendo y no debemos caer en eso. Tenemos que saber que somos el Amorebieta, el equipo prácticamente más pequeño de la categoría y que tendremos dificultades, pero iremos a ganar a todos lados y nadie nos ganará fácil.
Durante el curso tendrá los cinco sentidos puestos en su club, pero seguro que no pierde de vista al Athletic.
—Claro que sí. Han acabado la pretemporada con buenas sensaciones y ojalá puedan ratificarlas el lunes en Elche para comenzar LaLiga con buen pie. Ojalá les vaya fenomenal durante la temporada, porque a todos nos gustaría volver a disfrutar con el Athletic y verlo en las posiciones de arriba en la clasificación.
El relevo generacional en el vestuario rojiblanco es un hecho. En los últimos años han ido saliendo pesos pesados y hombres como Beñat y Susaeta anunciaron incluso la retirada.
—Sí, al final depende un poco también de la ilusión que cada uno tiene dentro por seguir jugando. Este último año Beñat acompañó a Susaeta en Australia y les fue fenomenal en un equipo que partió de cero. Llegaron a las semifinales de la liga y estaban muy contentos. Lo sé porque iba hablando con ellos, pero los años pasan para todos y en algún momento se tiene que acabar esto.
Su salida del Athletic, al igual que la de ellos, dejó cierto regusto amargo por la manera en la que se produjo. ¿Se pudo hacer mejor?
—Bueno, yo quizás hice algo que no debiera haber hecho al ser de los pocos que con lo que pasó con Markel (Susaeta) en el Athletic dije alto y claro que no me parecía que se hacían bien las cosas con él y creo que luego se repitió con Beñat y conmigo, pero cada uno tiene que asumir sus actos y verá si está contento con sus actuaciones o no. Por mi parte puedo decir que no creo que hiciera nada malo y no creo que tenga nada de lo cual retractarme. Por la parte que me toca estoy totalmente tranquilo.
Ibai Gómez, tras abandonar el club, no se ha mordido la lengua al referirse a Rafa Alkorta y Gaizka Garitano. ¿Cómo acabó su relación con ambos?
—Cada uno tiene su historia y lo que contó Ibai, las partes que conozco yo, son de esa manera. Ibai es un grandísimo profesional y, más allá del rendimiento, no ha tenido opción de demostrar si podía jugar o no porque no llegó a jugar siquiera dos o tres partidos seguidos. Como él dice tuvo opciones para salir, no se le dejó y ahora le pides tú a él que se vaya, lo cual es una situación un poco rara y él lo siente de esa manera. En mi caso, la relación con Gaizka es buena y cordial, con Rafa también y prefiero dejarlo ahí, porque como he dicho antes cada uno es dueño de sus actuaciones y sus hechos y yo no soy nadie para juzgarlos, ni mucho menos.
Mirando al futuro, pida un doble deseo para rojiblancos y azules de cara el curso entrante.
—Para el Amore, fácil: disfrutar, hacer disfrutar y conseguir el objetivo de la permanencia. Para el Athletic, que nos haga disfrutar también y logre por fin ser un equipo muy regular con buenos resultados mirando más hacia arriba que hacia la nada. Ojalá nos haga vibrar y que San Mamés, ahora que va a poder volver a entrar parte de la afición, vuelva a disfrutar.
"En el Athletic dije alto y claro que no me parecía que se hacían bien las cosas con Susaeta y luego se repitió con Beñat y conmigo "
"Estamos con muchas ganas de empezar. Veo al equipo muy bien y creo que vamos a sorprender el sábado al Girona"
"Tenemos que saber que somos el Amorebieta y tendremos dificultades, pero iremos a ganar a todos lados y nadie nos ganará fácil"