No ha estado como alcalde pero Mikel Torres no se ha querido perder la fiesta más celebrada y concurrida de los portugalujos: la virgen de la Guía. En esta ocasión, sin embargo, no lo ha hecho como alcalde sino como un portugalujo más tras haber decidido dar el salto a la política vasca para convertirse en Vicelehendakari Segundo y en consejero de Economía, Empleo y Trabajo del Gobierno Vasco. Ahora bien, como ha confesado en ONDA VASCA más que emoción, siente "nostalgia". "Acabo de llegar de Vitoria y tengo nostalgia pero todo tiene un inicio y tiene un final", afirma.
En cualquier caso, el paso que ha dado no le va a dejar de seguir siendo fiel a su estilo. En este aspecto es claro. "La idea es esa, trasladar el estilo Portugalete. Ser más cercano, que la política sea más cercana, bajar la gran economía al pequeño negocio y pequeño comercio, que los números se vean reflejados en el día a día", explica. En definitiva, "intentar ser una persona que llegue a acuerdos internos y fuera del Gobierno, en la sociedad", añade.
Dos semanas
Mikel Torres tampoco esconde que no ha sido nada fácil para él dar el paso de dejar Portugalete y saltar a la política vasca. "Me ha costado mucho decir que sí, dos semanas", afirma. Pero al mismo tiempo dice estar convencido de que había llegado el momento de "dar un paso al lado". "Han sido dos semanas intensas", reconoce.
Destaca que es muy importante que el departamento que ahora dirige haya incluido Economía, antes ligado a Hacienda. "Nos parecía muy importante que tuviera esa visión, que la planificación económica y la gestión de los fondos europeos estuviera junto a Trabajo y Empleo", destaca.
No se olvida de sus orígenes ni de su localidad natal donde, como nos ha confesado, seguirá viviendo. "Hoy teníamos reunión a las 9.30 y he puesto hora límite porque tenía que bajar a la Virgen de la Guía", afirma dejando entre ver que algún que otro miembro del nuevo Gobierno vasco también se ha dejado caer por Portugalete.