Miriam Sánchez, antigua actriz porno (entonces conocida como Lucía Lapiedra) y exasesora del amor en Mujeres y Hombres y Viceversa, atraviesa una época complicada y este lunes ha querido hablar para Sálvame con la intención de dar su versión ante los comentarios que se han vertido últimamente sobre ella, que lleva años alejada de la televisión.
El peor de todos, las declaraciones de un trabajador de Conil de la Frontera (Cádiz), que aseguraba haber visto a la ex de Pipi Estrada "pegando" al dueño de un bar y "cayéndose por las calles" debido al lamentable estado en el que se encontrada.
Sánchez ha querido responder a las acusaciones admitiendo que no se encuentra en un buen momento debido a problemas con su familia, con la que "no hay relación" y a dificultades laborales, ya que "en el cine no te quieren si has estado en televisión". "Estoy regular, quiero defenderme porque estoy leyendo cosas muy desagradables. Quiero limpiar mi imagen, me puede tanto esto, estoy tan cansada...", explica.
Todo ello asegura que le ha llevado a ser adicta al alcohol. "Con toda esta serie de problemas acaba una en una adicción. La mayoría de las mujeres que tienen adicciones no son por fiesta, es por que están maniatadas. Llego a un nivel de ansiedad que me bebo el agua de los floreros, y el Nilo también", confiesa.