Después de la intensa pretemporada y el choque de ida jugado el martes en Lituania, ya está aquí el estreno del Bilbao Arena para este ilusionante curso 2024-2025. Y lo hace con un envite de capital importancia, tanto deportiva como económica, para Bilbao Basket, con la vuelta de la ronda previa a la fase de grupos de la FIBA Europe Cup, de la que es vigente semifinalista. Llega el Neptunas Klaipeda y, sin confianzas, los hombres de negro deben hacer valer los ocho puntos de renta obtenidos en el Svyturio Arena.
El 66-74 registrado a orillas del Báltico debe tener su refrendo esta noche (20 horas) en la puesta de largo de la cancha de Miribilla, cuya afición desea fervientemente que su equipo deambule un año más por el viejo continente. Jaume Ponsarnau y su tropa arden en deseos de comparecer y entrar con buen pie en plena competición ante su gente.
La escuadra que prepara Georgios Vovoras arriba a Bilbao apurando sus opciones de encajar en el torneo apeando a un rival ACB para una ciudad que, al igual que en el resto del país, el baloncesto es toda una religión. El pívot eslovaco de 2,17 Tomas Pavelka, al que efímeramente tuvo el catalán durante su época en Valencia, volverá a ser uno de sus principales referentes para intentar dar la voltereta a la eliminatoria.
"Sería un gravísimo error"
Ponsarnau recela de la ventaja adquirida al no ser definitiva. Su vestuario es el primero en pensar en que nada está hecho y lo quiere contagiarlo a la grada. Sería un "gravísimo error. Ahora es un baloncesto de parciales que en cualquier momento puedes tener un mal momento. La clave es estar sólidos. Vivimos una experiencia el año pasado contra Chemnitz y la pagamos muy cara. Cometimos un gran error mentalmente, nos equivocamos y ganando en su pista demostramos que todo era posible. Esa experiencia tenemos que usarla ahora y saber que ellos pueden encontrar inspiración. Entre todos juntos tenemos que hacerles frente",
El coach de Tárrega quiere recordar el mismo mensaje de cautela que trasladó antes de comenzar este doble duelo frente a los lituanos. "Es a 80 minutos y estamos siguiendo el partido. Lo importante no son los minutos, son las posesiones, y en eso estamos centrados. Nos tiene que suponer alargar la energía del equipo".