"Mis padres me enseñaron a no ser perezoso"

Aunque va poco a poco labrándose un nombre en el baloncesto europeo, hasta su llegada a Vitoria Heidegger era un desconocido para el público general por no haber jugado nunca en la ACB o en la Euroliga. Por ello, nunca está de más conocer algunas curiosidades sobre la última incorporación azulgrana que ayuden a crear una imagen más precisa sobre quién es Max Heidegger.

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del baloncesto? 

Pues empecé casi por casualidad, a eso de los diez u once años. Mi mejor amigo de la infancia jugaba a baloncesto y fue el que me introdujo al deporte. Yo quería pasar tiempo con él, así que también empecé a practicarlo, hasta ahora.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre? 

Estoy muy unido a mi familia, así que paso bastante tiempo hablando con ellos y con mis amigos, estar separado de ellos se hace duro. Después, me gusta leer, ver series de televisión y también acudir a algunas clases. Ahora mismo estoy aprendiendo alemán.

¿Y el castellano cómo lo lleva? 

Ese será el siguiente paso, ahora mismo mi español no es especialmente bueno (risas).

Su padre (Klaus Heidegger) es un famoso esquiador y su madre (Jami Morse) una exitosa empresaria. ¿Cuál es la clave del éxito de los Heidegger? 

No lo sé, creo que tanto a mí como a mis dos hermanas, a las que también les va bien, nos inculcaron desde pequeños que si algo nos gustaba teníamos que poner todo nuestro esfuerzo en ello. Creo que se centraron en enseñarnos a no ser personas perezosas.

¿Qué estudió durante su etapa universitaria? 

Economía.

¿Le gustaría dedicarse a ello si no fuera jugador de baloncesto? 

Sí, seguramente me dedicaría a algo relacionado con las finanzas. Tal vez a ser asesor financiero, que es lo que muchos de mis amigos están haciendo también.

¿Por qué lleva el dorsal ‘uno’? 

En la universidad siempre llevé el 21, pero el año pasado estaba cogido y lo cambié al ‘tres’ y al principio de esta temporada lo tuve que cambiar de nuevo al ‘uno’. Me fue bien en Turquía y lo he mantenido aquí. 

¿Qué es lo que más y lo que menos le ha gustado de Vitoria hasta el momento? 

Lo que menos el frío. Cuando llegué pensaba que como venía a España me iba a encontrar con buen tiempo, pero me encontré con todo lo contrario, aunque ahora ha mejorado. Lo que más me gusta es la ciudadanía, lo cercana que es y lo implicada que está con el equipo.

¿Hay algún rincón de Vitoria que le haya gustado en particular? 

Realmente llevo poco aquí y con todo el tiempo que pasamos viajando no me ha dado tiempo a conocer a fondo la ciudad, por lo que seguro que ese rincón o restaurante favorito está todavía por descubrir, aunque debo admitir que la comida ha sido fantástica hasta el momento.

Para restaurantes debería pedir consejo a Enoch... 

Ya lo hago, hablo mucho con él. Junto a Raieste, que lleva mucho tiempo aquí, es uno de los que más recomendaciones me da sobre la ciudad. Tengo muy buena relación con los dos.