LA cita del domingo en Mendizorrotza tiene un aliciente extra por la presencia de José Luis Mendilibar en el banquillo local. En poco más de una semana de trabajo no cabe pedir milagros a ningún técnico, no ya en materia de resultados sino en la plasmación de sus directrices.
Como él mismo declaró, trae bajo el brazo la concepción de juego que inspiró al Eibar durante las seis temporadas que estuvo en Ipurua. Quiere que la plantilla del Alavés crea a pies juntillas en el método que propugna. Admite que aún es pronto para que el equipo "sea lo atrevido que a mí me gustaría", no obstante el estreno ante la Real Sociedad le dejó satisfecho. Asegura que vio "la idea que quiero". Después de una semana entera de trabajo, se supone que frente al Athletic se apreciará un avance en este sentido.