21 años atrás, allá por 2001, en el certamen de Miss España, se vivió uno de los momentos más recordados en estos concursos de belleza. Tras diferentes desfiles, llegó el turno de que los miembros del jurado realizaran una pregunta a cada candidata, que habitualmente eran de lo más simple: cómo te gustan los chicos, qué es lo primero que haces cuando te levantas o qué deseo pedirías.
Pero a Miss Melilla, Elisabeth Martínez, le tocó que le preguntara el embajador de Rusia, que por algún motivo estaba en el jurado. Y ese señor le pidió que explicara “en unas 25 palabras qué sabes de mi país: soy embajador de Rusia”. Una cuestión que la pilló de sopetón y ante la que no sabía qué decir. Le pidió que le repitiera la pregunta como suplicándole que la cambiara, pero se reafirmó.
Y la representante de la ciudad norteafricana salió del apuro como pudo, con esa recordada frase con cara de circunstancias de que “Rusia es un país donde vive gente maravillosa, que en el tema de política ha habido algunos cambios... y no sé mucho más”. Vamos, unas palabras que podrían hacer referencia a cualquier país del mundo. No ganó.
Pues Miss Ucrania no opina hoy en día como Miss Melilla hace 21 años: para ella Rusia es “un país terrorista”. Así lo aseguró cuando se enteró de que le iban a hacer compartir habitación con Miss Rusia en el certamen de belleza Miss Grand International, que se celebra en Indonesia.
La ucraniana Olga Vasyliv afirmó en su cuenta de Instagram desde Yakarta que sentía “rabia y dolor” al conocer que hasta el día de la gala final, el 25 de octubre, le tocaba cohabitar con Ekaterina Astashenkova, la representante de “un país terrorista", en alusión a la invasión rusa de Ucrania.
"Mi principal objetivo, propósito y misión es contarle al mundo sobre mi país, sobre nuestro espíritu ucraniano, sobre nuestra belleza, sobre nuestra fuerza y sobre lo que estamos soportando en este momento", remarcó la modelo en una publicación.
La organización aseguraba que las había juntado para enviar un mensaje de paz y convivencia, pero al ver el aluvión de críticas que su decisión recibió en las redes sociales decidió separarlas en diferentes habitaciones, algo que agradeció Vasyliv. “Gracias a todos, ya tengo mi propia habitación. Es un pequeño paso, pero muy importante porque ahora más gente conoce lo que nos sucede y nuestros sentimiento. Yo no voy a parar".
Por su parte, Miss Rusia no quiso añadir más polémica y reaccionó con un mensaje pacífico. “De mi familia soy la primera persona en nacer en Rusia, todos los demás son de Ucrania. Para mi la situación política es extremadamente compleja y espero que mi voz sea escuchada durante el certamen. Estoy en contra del odio, y a favor de la amistad, el amor y la paz mundial".