Ya es conocido, y utilizado con notable éxito, que entre las novedades más recientes de WhatsApp, el servicio de mensajería instantáneo de Meta, está la de poder mandar una imagen o un vídeo y que se borre automáticamente una vez vista por el receptor, sea una persona o un grupo de chat.
Por si queda algún despistado, ese numero 1 dentro de un círculo que aparece en la ventanita de comentario indica esta función. Cuando se clica encima se activa, y en el momento que el receptor abre la imagen o el vídeo queda condenada. En cuanto se cierre, se borra y a ya no se puede volver a ver. Perfecto para conservar secretos y evitar el reenvío.
El circulito verde con un 1 dentro indica que el receptor solo podrá ver una vez esa imagen del pangolín.
Pero una vez más, algunas inquietas mentes decidieron que el sistema debía ser vencido y que los secretos están para ser divulgados. Así que pronto encontraron una manera sencilla e ingeniosa de saltarse esta restricción. Hacer una captura de pantalla de la foto antes de cerrarla o grabar la pantalla mientras el vídeo esté en marcha.
En realidad, los propios ingenieros de WhatsApp advertían de esta posibilidad en las explicaciones de esta función. De hecho, explicaban que “estos archivos multimedia marcados para verlos sólo una vez no se guardarán en las secciones Fotos ni Galería del destinatario”, aunque advierte también que “quienes los reciban podrían […] hacer una captura o grabación de la pantalla donde se vea el archivo multimedia antes de que desaparezca (no se te notificará si alguien hace una captura o grabación de la pantalla)”.
O sea, que desde que la pusieron en marcha ya estaban dándole vueltas a una solución para poder cumplir con lo de que no se pueda guardar. Y parece que en su nueva actualización lo han conseguido, al menos en las versiones beta.
De entrada, es el emisor quien debe activar la función que lo impida. Una vez dado este paso previo se envía el archivo de forma normal tras haber pulsado la opción de ver solo una vez. Si se da el caso de que el receptor quiera conservarla, cuando haga una captura de la imagen o grabe la pantalla únicamente se guardará un archivo negro.
Además, para que quede claro, aparecerá un mensaje que avisa de que “no es posible realizar la captura debido a la política de seguridad”.
De momento está en pruebas, pero no tardará en llegar al común de los usuarios.
Ahora la pregunta es: ¿conseguirán los usuarios superar esta nueva barrera?